Publicado el 11/06/2013
http://www.youtube.com/watch?hl=es&gl=ES&client=mv-google&v=iHY7au2KbZ8&feature=youtu.be&nomobile=1
Vaya por delante que la diputada Mª José Rodríguez (PSOE) suspendería un examen objetivo sobre lo que es "ser diputado" en una democracia y lo que es "la igualdad". Pero la ignorancia, habitualmente dogmática e intolerante, es muy atrevida... Y no está mal que lo sea: siempre queda en evidencia.
La democracia no casa con el dogmatismo, señora Rodríguez, sino con la razón. Es sólo la dificultad de hacer que la razón se abra paso lo que justifica el recurso a las mayorías. Pero no se tiene razón simplemente por estar del lado de la mayoría... Y por eso la democracia exige el permanente derecho al disenso, a la discrepancia. También frente a la mayoría.
Cuando se identifica ser mayoría con tener razón se cae en la degeneración demagógica de la democracia, en la tiranía de la mayoría y en la tentación de negar el derecho a la palabra a quien piensa de un modo distinto. ¿Le suena, señora Rodríguez? Esa es una actitud antidemocrática.
El único motivo por el que la señora Rodríguez cree tener derecho a negar la palabra como diputado al señor Cantó es que ella cree tener toda la razón de su lado. Y el motivo por el que está tan segura de tener toda la razón de su lado es que su versión de las cosas es mayoritaria (más que eso, es una versión poco menos que unánime). Un motivo bastante pobre, en realidad, si tenemos en cuenta que esa unanimidad se basa en el miedo a discrepar... La persecución que padece el señor Cantó es la prueba viviente de lo que le ocurre al que se atreve a disentir en lo relativo al concepto de "igualdad" establecido.
Lo que establecen las mayorías debe aceptarse como establecido. Pero ello no significa que no deba criticarse... Debe hacerse desde el mismo momento en que se encuentren "razones" que oponer a esa mayoría. Es democráticamente inaceptable que se impida expresar esas "razones" cuando alguien cree tenerlas.
Pero, ¿por qué está tan segura la señora Rodríguez de que no puede haber "razones" contra lo que piensa la mayoría de un modo casi unánime en este caso concreto? Porque lo que se debate en este caso concreto tiene que ver con la "igualdad". Y lo que dice pensar la mayoría sobre la "igualdad" es lo que ha dictado al respecto el lobby feminista, monopolizador absoluto de ese discurso. Y ahí sí que no hay vuelta de hoja. ¿Derecho al disenso? ¿Derecho a discrepar de una verdad absoluta y cerrada por la aristocracia del lobby feminista? Ahí la democracia queda suspendida. Punto.
He ahí un modo ideológico (interesado) y dogmático (intolerante) de entender un concepto que se da por cerrado al debate: "la igualdad", y un modo antidemocrático de entender lo que es "ser un diputado" en una democracia.
Pero qué puede esperarse de una "democracia" en la que se pretende silenciar a un diputado que, al mismo tiempo, es difamado mediante la más burda manipulación en los medios de manipulación de masas...
Probablemente usted ha visto el programa 'El Objetivo' el pasado domingo en la Sexta... Ese programa se estrenó con el "objetivo", entre otros, de triturar a Toni Cantó ante la opinión pública. Para ello se manipularon datos y se dio la palabra a la parte contraria mientras se emitían trozos de declaraciones "grabadas" de Toni Cantó. Se juzgaba a una persona y se emitía un veredicto de culpabilidad en su ausencia... Vergonzoso.
Pero cuando Toni Cantó dijo que la ley de violencia de género no ha disminuido las muertes decía la VERDAD. Cuando Ana Pastor dijo que eso era "falso" estaba MINTIENDO.
Las pruebas, aquí.
Fuente del documento que pego a continuación:
http://volandovoycastellon.wordpress.com/2013/06/12/el-objetivo-de-ana-pastor-manipula-y-miente/comment-page-1/
http://www.youtube.com/watch?hl=es&gl=ES&client=mv-google&v=iHY7au2KbZ8&feature=youtu.be&nomobile=1
Vaya por delante que la diputada Mª José Rodríguez (PSOE) suspendería un examen objetivo sobre lo que es "ser diputado" en una democracia y lo que es "la igualdad". Pero la ignorancia, habitualmente dogmática e intolerante, es muy atrevida... Y no está mal que lo sea: siempre queda en evidencia.
La democracia no casa con el dogmatismo, señora Rodríguez, sino con la razón. Es sólo la dificultad de hacer que la razón se abra paso lo que justifica el recurso a las mayorías. Pero no se tiene razón simplemente por estar del lado de la mayoría... Y por eso la democracia exige el permanente derecho al disenso, a la discrepancia. También frente a la mayoría.
Cuando se identifica ser mayoría con tener razón se cae en la degeneración demagógica de la democracia, en la tiranía de la mayoría y en la tentación de negar el derecho a la palabra a quien piensa de un modo distinto. ¿Le suena, señora Rodríguez? Esa es una actitud antidemocrática.
El único motivo por el que la señora Rodríguez cree tener derecho a negar la palabra como diputado al señor Cantó es que ella cree tener toda la razón de su lado. Y el motivo por el que está tan segura de tener toda la razón de su lado es que su versión de las cosas es mayoritaria (más que eso, es una versión poco menos que unánime). Un motivo bastante pobre, en realidad, si tenemos en cuenta que esa unanimidad se basa en el miedo a discrepar... La persecución que padece el señor Cantó es la prueba viviente de lo que le ocurre al que se atreve a disentir en lo relativo al concepto de "igualdad" establecido.
Lo que establecen las mayorías debe aceptarse como establecido. Pero ello no significa que no deba criticarse... Debe hacerse desde el mismo momento en que se encuentren "razones" que oponer a esa mayoría. Es democráticamente inaceptable que se impida expresar esas "razones" cuando alguien cree tenerlas.
Pero, ¿por qué está tan segura la señora Rodríguez de que no puede haber "razones" contra lo que piensa la mayoría de un modo casi unánime en este caso concreto? Porque lo que se debate en este caso concreto tiene que ver con la "igualdad". Y lo que dice pensar la mayoría sobre la "igualdad" es lo que ha dictado al respecto el lobby feminista, monopolizador absoluto de ese discurso. Y ahí sí que no hay vuelta de hoja. ¿Derecho al disenso? ¿Derecho a discrepar de una verdad absoluta y cerrada por la aristocracia del lobby feminista? Ahí la democracia queda suspendida. Punto.
He ahí un modo ideológico (interesado) y dogmático (intolerante) de entender un concepto que se da por cerrado al debate: "la igualdad", y un modo antidemocrático de entender lo que es "ser un diputado" en una democracia.
Pero qué puede esperarse de una "democracia" en la que se pretende silenciar a un diputado que, al mismo tiempo, es difamado mediante la más burda manipulación en los medios de manipulación de masas...
Probablemente usted ha visto el programa 'El Objetivo' el pasado domingo en la Sexta... Ese programa se estrenó con el "objetivo", entre otros, de triturar a Toni Cantó ante la opinión pública. Para ello se manipularon datos y se dio la palabra a la parte contraria mientras se emitían trozos de declaraciones "grabadas" de Toni Cantó. Se juzgaba a una persona y se emitía un veredicto de culpabilidad en su ausencia... Vergonzoso.
Pero cuando Toni Cantó dijo que la ley de violencia de género no ha disminuido las muertes decía la VERDAD. Cuando Ana Pastor dijo que eso era "falso" estaba MINTIENDO.
Las pruebas, aquí.
Fuente del documento que pego a continuación:
http://volandovoycastellon.wordpress.com/2013/06/12/el-objetivo-de-ana-pastor-manipula-y-miente/comment-page-1/
Ana Pastor, en su programa “riguroso” e “imparcial”, llamado El Objetivo analizaba las palabras de Toni Cantó que decían que la Ley Integral de Violencia de Género aprobada en 2005 no había contribuido a rebajar las muertes de mujeres víctimas de violencia machista. Para ello se valía de estos datos.
Que es falso. Que Toni Cantó miente. Pero investiguemos por nuestra parte, busquemos nosotros los datos. En el INE
solo hay datos desde 2011. Busquemos más. Instituto de la Mujer,
organismo dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad. Accedemos al siguiente link: http://www.inmujer.es/estadisticas/consulta.do?area=10 y
vamos a la sección: Víctimas mortales por violencia de género.
Pinchando en cualquiera de los Excel podemos ver los datos. ¡Vaya! Pero
si en el programa han puesto los datos solo desde 2003, y aquí hay desde
1999. Por ejemplo en este Excel:
Aquí tenemos las muertes desde 1999:
Año | Muertes |
1999 | 54 |
2000 | 63 |
2001 | 50 |
2002 | 54 |
2003 | 71 |
2004 | 72 |
2005 | 57 |
2006 | 69 |
2007 | 71 |
2008 | 76 |
2009 | 56 |
2010 | 73 |
2011 | 61 |
2012 | 52 |
Pero veámoslo en una gráfica mejor:
Uy, uy, uy, que mal huele esto. ¿Por qué
nos enseñan justo desde los valores más altos antes de la implantación
de la LIVG? ¿Nos toma el pelo, señorita Ana Pastor? Bien, hagamos unos
sencillos cálculos matemáticos:
Media de muertes de 1999 a 2004: 60,7
Media de muertes de 1999 a 2005: 60,1
Media de muertes de 2004 a 2012: 64,4
Media de muertes de 2005 a 2012: 65,4
Incluyendo o no el año 2005 el veredicto es claro. La media antes de la LIVG es INFERIOR
a la media después de la LIVG. Por lo tanto, y a imitación de lo que
hace usted en su programa, me permitiré el lujo de poner la siguiente
imagen:
¿Creéis que habrá alguna rectificación o mención al respecto? Lo dudo muchísimo.
Fuente de los datos: Delegación del Gobierno para la Violencia de Género (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad) desde 2006. Los datos anteriores proceden del Instituto de la Mujer a partir de información de prensa y del Ministerio del Interior.
Agradecer al forero overcaffeinated de Territorio Magenta el ponerme sobre la pista de estos datos.
Más datos
Picos máximos antes de LIVG: 71 y 72Picos máximos después de LIVG: 76 y 73
Picos mínimos antes de LIVG: 46 y 50
Picos mínimos después de LIVG: 46 y 55
Fuente: http://volandovoycastellon.wordpress.com/2013/06/12/el-objetivo-de-ana-pastor-manipula-y-miente/comment-page-1/
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