La Inquisición, la censura y la caza de brujos del siglo XXI
El Partido Popular (PP), autor de la reciente ley mordaza en España, se ha aliado con el lobby feminista para impedir la crítica a los dogmas de esta secta mediante el Código Penal. La distancia entre la delictiva apología del machismo y la simple crítica a los dogmas del lobby feminista será tan difusa que la libertad de expresión está herida de muerte. Extraigo unos párrafos de la noticia publicada por EL MUNDO acerca de las intenciones del Gobierno:
- El artículo 510 del Código Penal especifica que la prisión o las multas "se impondrán en su mitad superior" cuando la apología circule "a través de un medio de comunicación social, por internet o por tecnologías de la información". E insta a "la destrucción, borrado o inutilización de los libros, archivos, documentos o artículos" y "la retirada de los contenidos", algo que apunta no sólo a los particulares y sus redes sociales, sino al periodismo.
¿No es eso una amenaza a la libertad de expresión? ¿Debo abandonar este blog? ¿Debo borrar algunos contenidos? ¿Debo solicitar que alguna experta o experto en violencia de género lo examine para ver si paso los mínimos de corrección política? ¿O quizá lo más aconsejable es que elimine el blog y su rastro como si nunca hubiera existido, al más puro estilo de lo que George Orwell describía en 1984? Ah, que usted cree que sólo deben temer algo quienes efectivamente ejecutan ataques a las mujeres por razones de género y no quienes simplemente ejerzan su derecho a la crítica mediante el libre uso de la racionalidad, en este caso denunciando lo que entienden como excesos ideológicos del lobby feminista español y de los medios de comunicación y los partidos políticos que apoyan a ese lobby ciega e interesadamente. Pues bien, lean esto otro, extraído también del mismo artículo de EL MUNDO:
- Marta González (PP) tira de casuística: "Algunas asociaciones de padres presuntamente separados escriben que las denuncias en España son falsas [un 0,020%, según la Fiscalía del Estado] y que las mujeres denuncian para quedarse con todo. Esos grupos alimentaron a Toni Cantó, que trasladó sus argumentos sin contrastarlos. Con la enmienda, inspiradores como ellos podrán ser sancionados".
- Escrito en el twitter del diputado de UPyD Toni Cantó, quien luego se retractó: "¿Sabían que la UE paga 3.200 euros por cada denuncia por malos tratos? Desde 2004 nos han entrado así 2.080.000.000 euros. ¿Qué Gobierno renuncia a eso?". Quizá en unos meses comillas como éstas sean consideradas delito. Delito de apología. Delito de apología de la violencia de género.
- Si la pugna política no lo impide, a partir de ahora se penarán con prisión o multa la justificación o el enaltecimiento de delitos, la humillación o el menosprecio, la incitación o promoción al odio, el favorecimiento de un clima de hostilidad o la producción de material que dé lugar a esas conductas... por razón de género. "Se trata de incluir cualquiera de esas conductas que suponga violencia de género en un sentido amplio, entendida como violencia contra la mujer, por el hecho de ser mujer, como marca la ONU", argumenta Blanca Hernández, delegada del Gobierno contra la Violencia de Género (Ministerio de Sanidad), una de las autoras intelectuales de la enmienda.
Por mi parte, mantengo mis críticas al lobby feminista en los puntos en que las emito, también mantengo mis opiniones en lo relativo a las polémicas declaraciones de Toni Cantó explícitamente aludidas en este artículo de EL MUNDO y, por supuesto, mantengo mis denuncias en lo concerniente a las injusticias que se producen como consecuencia de la legislación vigente en España. Precisamente hoy, día de los Santos Inocentes, se cumplen 10 años desde la aprobación en España de la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, que ha provocado una miríada de injusticias de las que los promotores de estas actitudes inquisitoriales nunca han querido oir hablar... Ni quieren. De ahí la mordaza que ahora esgrimen contra quien no se calla.
Considero injurioso y, desde este momento, también una calumnia que alguien se permita sugerir que mis argumentaciones suponen una apología de la violencia de género, sea ésta entendida en sentido amplio o en sentido restringido. E invito a quienes justifican la medida inquisidora que promueve el Gobierno del PP y a quienes la apoyan desde la izquierda política a que revisen su concepto de 'progresismo'. Ese concepto debe estar al servicio del espíritu crítico en todo momento, y no sólo para deslegitimar ideologías opuestas a la propia. Los latigazos y la cárcel con que se castiga a los activistas críticos con el Islam en las monarquías de la península Arábiga no son los únicos sistemas de censura que merecen ser denunciados en el presente. No sean ustedes cómplices de uno de ellos.
Les dejo con la noticia publicada hoy por EL MUNDO:
IGUALDAD.
Cárcel y multa de uno a cuatro años
Incitar a la violencia de género será delito con pena de cárcel
-
El Gobierno enmendará el artículo 510 del Código Penal para castigar la apología machista
-
La condena será prisión de 1 a 4 años o más si se incita al maltrato por las redes sociales
Imagen de la camiseta promocional de una discoteca en Palma de Mallorca.
EL MUNDO
RAFAEL J. ÁLVAREZ
Madrid
Actualizado:
28/12/2014
Incitar a la violencia de género estará perseguido con penas de
cárcel. Así lo tiene previsto el Gobierno, que modificará la legislación
para castigar la apología machista con privación de libertad.
El Grupo Parlamentario Popular acaba de incluir una enmienda en la próxima reforma del Código Penal para que se castigue con "prisión de uno a cuatro años"
y "multa de seis a 12 meses" a quien "fomente, promueva o incite
directa o indirectamente" o "distribuya, difunda o venda escritos"
contra un grupo o una persona "por razones de género".
La expresión también se refiere a los ataques por homofobia o contra
la identidad de género (transexuales), pero recoge parte de las críticas
de ONG y colectivos (piden una inclusión explícita) que llevan mucho
tiempo advirtiendo de que la reforma iniciada por el ex ministro Alberto
Ruiz-Gallardón no sanciona la justificación de la violencia machista.
Tras meses de insistencia del Ministerio de Sanidad e Igualdad alde Justicia, el Grupo Popular ha añadido hace sólo unos días las "razones de género" al puñado de motivos de discriminación que engloba el artículo 510 del Código Penal.
Leído en el twitter de un policía local de Aljaraque (Huelva): "Las
rosas que más me gusta regalar vienen en forma de látigo. El truco está
en escucharlas como psicólogo y follártelas como si te estuviesen
pagando".
Visto en las camisetas promocionales de la discoteca Oberbayern (Mallorca): una viñeta con las figuras de un hombre y una mujer sobre la inscripción "problem" y al lado otra imagen donde la mujer ha sido derribada de un golpe por el hombre con la leyenda "no problem".
Escrito en el twitter del diputado de UPyD Toni Cantó, quien luego se
retractó: "¿Sabían que la UE paga 3.200 euros por cada denuncia por
malos tratos? Desde 2004 nos han entrado así 2.080.000.000 euros. ¿Qué Gobierno renuncia a eso?".
Quizá en unos meses comillas como éstas sean consideradas
delito.Delito de apología. Delito de apología de la violencia de género.
Si la pugna política no lo impide, a partir de ahora se penarán con
prisión o multa la justificación o el enaltecimiento de delitos, la
humillación o el menosprecio, la incitación o promoción al odio, el favorecimiento de un clima de hostilidad o la producción de material que dé lugar a esas conductas...
por razón de género. "Se trata de incluir cualquiera de esas conductas
que suponga violencia de género en un sentido amplio, entendida como
violencia contra la mujer, por el hecho de ser mujer, como marca la
ONU", argumenta Blanca Hernández, delegada del Gobierno contra la
Violencia de Género (Ministerio de Sanidad), una de las autoras
intelectuales de la enmienda.
Tuit de Deulofail denunciado ante la Policía por otro usuario: "Lo q
espero es q a la puta q les denunció falsamente la violen de verdad".
Hasta la enmienda, el artículo 510 del Código Penal castigaba la
violencia por racismo, antisemitismo, religión, creencias, situación
familiar, etnia, raza, nación, origen nacional, sexo, orientación o identidad sexual, enfermedad o discapacidad. Ahora, en la lista están también "razones de género".
"Una cosa es el sexo y otra el género. Aunque no se refiere sólo a
violencia de género, porque también abarca la homofobia o los prejuicios
culturales sobre la construcción de cada género, la modificación habla,
sin duda, de la violencia sobre la mujer. Y va un paso más allá de lo que había en la ley española y
de lo que pedía la Decisión Marco de la UE contra el racismo y la
xenofobia, que no incluía el género". Es Marta González, portavoz del PP
en la Comisión de Igualdad del Congreso y redactora de la enmienda
número 869.
Oído al experto en el Corán Malik Ibn Benasia en una mezquita de
Ceuta: "Las mujeres musulmanas no deben salir a la calle más que con las
manos y el óvalo de la cara descubiertos y no utilizar vaqueros,
zapatos de tacón o perfume para no ser consideradas unas fornicadoras".
La maternidad popular -con su mayoría parlamentaria- de la enmienda
hace prever que el recorrido político de la reforma del Código mantenga
las "razones de género" entre los motivos penales. "Aunque dependerá de
la forma en que los tribunales apliquen el precepto, la enmienda cubre
una laguna de nuestro ordenamiento. Estas conductas ya no deben quedar impunes",
sostiene Blanca Hernández. Su equipo y la propia Ana Mato (Sanidad)
llevaron la idea a aquella reunión del 7 de abril a tres bandas
ministeriales con Gallardón (Justicia) y Jorge Fernández (Interior), una
cumbre urgida tras una cascada de asesinatos machistas en apenas tres
días.
Hernández razona que, además de aquella cita política, la
modificación tiene tres orígenes: jurídico, social y ético. "Es acorde
con el convenio de Estambul, ratificado por España, que habla de la
violencia por razón de género como aquella que sufren las mujeres por
ser tales. Hemos visto actitudes y márketing atentatorios contra la dignidad de las mujeres y
que, de alguna forma, incitaban a la violencia sobre ellas, como el de
la discoteca de Mallorca. Y una sociedad que busca erradicar la
violencia contra la mujer no puede permitir expresiones tan graves
contra ellas, ni normalizarlas".
... Canción de Malú marcada como apología de la violencia machista
por Mujeres para la Salud: "Aunque liberada, soy tu rehén (...)
dispuesta a hacer todo a tu voluntad (...) Toda, entera y tuya, / toda,
aunque mi vida corra peligro"...
El artículo 510 del Código Penal especifica que la prisión o las
multas "se impondrán en su mitad superior" cuando la apología circule "a
través de un medio de comunicación social, por internet o por
tecnologías de la información". E insta a "la destrucción, borrado o
inutilización de los libros, archivos, documentos o artículos" y "la
retirada de los contenidos", algo que apunta no sólo a los particulares y
sus redes sociales, sino al periodismo.
Marta González tira de casuística: "Algunas asociaciones de padres presuntamente separados escriben que las denuncias en España son falsas
[un 0,020%, según la Fiscalía del Estado] y que las mujeres denuncian
para quedarse con todo. Esos grupos alimentaron a Toni Cantó, que
trasladó sus argumentos sin contrastarlos. Con la enmienda, inspiradores
como ellos podrán ser sancionados".
A 19 de diciembre (última fecha recogida por el Ministerio de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad), 51 mujeres perdieron la vida en
2014 por violencia machista, de las que sólo 16 habían presentado
denuncia. En 2013 hubo 54 asesinadas.
... Colgado el 10 de diciembre en el Twitter de Mereces saberlo!
y retuiteado por Hombres Maltratados: "Desde 2011, más de 6 de cada 8
[se refieren a mujeres], cobran RAI [Renta Activa de Inserción, la ayuda
a quienes están en el umbral de la pobreza] tras denunciar VG, siendo
inocente el denunciado"...
EDITORIAL
Nuevo cerco legal al machismo
EL GOBIERNO de Mariano Rajoy quiere tipificar como delito, penado
incluso con la cárcel, la incitación, justificación y difusión de la
violencia de género. El Grupo Parlamentario Popular ha añadido una
enmienda en la próxima reforma del Código Penal para que quien haga
apología machista pueda ser castigado con pena de prisión de entre uno y
cuatro años y una multa de seis a 12 meses. Es una propuesta acertada
que el resto de partidos políticos deberían secundar.
El actual Código Penal no incluye las «razones de género» -las
expresiones de vejación y menosprecio a la mujer-, como una causa de
discriminación, cuando sí lo son las difamaciones por religión, racismo o
identidad sexual, por señalar algunos ejemplos. Con la reforma se
pondría fin a una laguna legal que ahora permite justificar la
incitación a la violencia de género sin que ello conlleve ninguna
responsabilidad penal.
La enmienda hace especial hincapié en que la condena será mayor si
se humilla, menosprecia o incita al maltrato sirviéndose de internet:
una manera de adaptar el marco penal a las nuevas tecnologías. Como se
ve en reiteradas ocasiones, las redes sociales son un nido de amenazas y
barbaridades machistas que muchos usuarios lanzan a sabiendas de su
impunidad, porque internet permite el anonimato.
Las redes sociales se han convertido en un preocupante altavoz de
este tipo de apología. Los usuarios son en su mayoría jóvenes, lo que
evidencia, además, una grave deficiencia en la sociedad, que parece
incapaz de frenar esta lacra incluso en las nuevas generaciones. Seguir
concienciando a la sociedad de lo dañino de la violencia de género es
una necesidad y una tarea que debe empezar en las familias y continuar
en los colegios.
Este año acaba con la misma herencia negra que el pasado, 51 mujeres
asesinadas a 19 de diciembre por 54 en todo 2013. Hace tan sólo unos
días insistíamos en la sensación de abandono que pueden llegar a
experimentar las víctimas, que observan cómo ahora es muy difícil
perseguir la justificación de la violencia de género. Si se empieza a
sitiar a aquellos que también atacan verbalmente a las mujeres y no sólo
a quienes cometen los actos se sentirán mejor protegidas por el Estado.
No cabe duda de que incluir esta enmienda del Código Penal es un paso
adelante en ese sentido.
El 5 de noviembre de 2006 este mismo periódico publicaba un editorial muy diferente. Se titulaba Polémica Ley de Violencia de Género. Ignoro los motivos por los que ahora piensan que sus propias opiniones anteriores deberían ser hoy probablemente calificadas de delictivas... Pero ése es su problema, no el mío. Eso sí, quizá este problema esté relacionado con otro que también es suyo: la escasez de ingresos en los medios de comunicación en general y su dependencia de las subvenciones.