Toni Cantó (UPyD) pone en el tejado de Ana Mato dos pelotas: la custodia compartida y el sexismo de la LIVG

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UPyD es la única opción con sentido común en el Parlamento en todo lo relativo a la vida familiar. Lo ha demostrado innumerables veces. Nunca han faltado los agoreros y los difamadores interesados que han intentado desacreditar a UPyD durante estos años, ya vinieran esas voces del PP, del PSOE o de cualquier otro lado. Las cosas están, una vez más, meridianamente claras, le pese a quien le pese. La pelota está en el tejado de la ministra de Igualdad, Ana Mato (y en el tejado del ministro de Justicia, Gallardón -pincha-). Y está en su tejado porque UPyD la ha puesto allí, y muy bien puesta. Felicito a todos los que ayudaron con su voto a que esto pueda ser una realidad.
A ver si así al PP se le quita ese temor patológico a las feminazis, a quienes podrían hasta dar lecciones desde el mismo momento que, simplemente, se atrevieran a usar la cabeza...
(No solía usar yo la palabra feminazi con asiduidad, por evitar que pudiera parecer que la fuerza de la crítica descansaba en palabras gruesas como esa. Pero cada día que pasa se hace más significativa esa palabra. Hasta un académico de la Lengua Española como Arturo Pérez-Reverte, especialmente involucrado en la actualidad social de nuestro país, ha decidido utilizarla, y sin duda no es creíble la acusación de que sólo es un exabrupto de neomachistas o postmachistas, como les gusta fantasear a las propias feminazis para regocijo de su coro de borregos).

El PP puede seguir hablando de "consenso" refiriéndose a sus acuerdos con el mundo feminazi. O puede intentar un consenso en serio, es decir, razonando. Esa es la única manera de alcanzar un consenso serio y democrático: reunir a todas las partes y razonar. Pero que el PP no se confunda... No vamos a tolerar que nos toreen con dogmas como lo hacía el PSOE, sin argumentos de ninguna clase. Si los tienen, será mejor que los desempolven, porque de otro modo va a haber tormenta, se lo aseguro. Las tomaduras de pelo ya no se aceptan. Los abusos tienen siempre un límite, y en este caso el cupo está cubierto.
La disidencia en casos como éste no es sólo un derecho, sino un deber ético de cualquier ciudadano responsable.
UPyD ha dado otra vez una lección de sentido común y de responsabilidad ciudadana. Por fin alguien hace tal cosa en el Parlamento español en materia de familia, justicia e igualdad. Esta vez ha sido en la Comisión de Igualdad. En enero fue Rosa Díez quien lo hizo en la Comisión de Justicia, Comisión en la que, en febrero, Toni Cantó expuso ante Carlos Dívar (Presidente del Tribunal Supremo y, por ello, también del CGPJ) la necesidad de que el CGPJ, los fiscales y el Tribunal Constitucional sean independientes del poder político, y que los Juzgados especiales de violencia de género sean suprimidos (pincha). En la Plataforma Ciudadana por la Igualdad (PCI) han hecho un cuidadoso análisis de la sobresaliente intervención de Toni Cantó en la Comisión de Igualdad (pincha).

El PP guarda silencio, pero no va a poder esconderse. Es mejor que lo tenga claro y que reaccione cuanto antes. O tiene argumentos para negarse (si piensa hacerlo) a lo que UPyD plantea y los expone de forma convincente ante la ciudadanía, o su negativa le traerá graves problemas. Las feminazis impusieron el ordeno y mando con el PSOE, pero no toleraremos que hagan lo mismo con el PP. Los dirigentes del PP deben saber que las feminazis a las que tanto temen son cuatro (o dieciséis -pincha-), millonariamente subvencionadas, eso sí. Y apoyadas mediáticamente por los medios afines al PSOE. Pero si les cortan el grifo de las subvenciones y les hacen frente en los medios no perderán ni un solo voto de los que han tenido el 20-N. Ni uno solo. Además, contando con la iniciativa de UPyD en las medidas de las que estamos hablando, la difamación desde los medios afines al PSOE y al mundo feminazi no tendría la menor credibilidad cuando aludiera a  que se trata de medidas contrarias a los derechos de las mujeres o a que proceden del neomachismo conservador tradicional de la España profunda... No se le está pidiendo al PP que tome estas medidas en solitario y se exponga a esa clase de difamaciones. Al PP se le pide que apoye a UPyD, que está libre de esas sospechas. Si lo hace, no perderá ni imagen ni votos, otra cosa distinta sucederá si les hacen el juego cobardemente a quienes sólo ansían la vuelta del PSOE para trincar más y mejor (pincha). Eso, además de constituir  una cobardía estúpida y de engordar al enemigo, sí supondría una pérdida de votos. ¿Qué se apuestan?

De momento, según cuenta Toni Cantó que observó durante su intervención ante Ana Mato en la Comisión de Igualdad, no sólo hay nulas expectativas respecto a una reforma de la ley de violencia de género (eliminando la asimetría penal por razón de sexo), sino que él vio incluso poco claro que el PP vaya a apoyar la custodia compartida preferente que UPyD plantea abiertamente. Así lo expuso Cantó en Granada durante la campaña para las elecciones andaluzas del 25 de marzo. De ser así, el PP estará dando la espalda a parte de su electorado, que no se lo perdonará. Perderá votos cometiendo una injusticia y, además, sin ganar nada con ello. Nada. Porque nadie les pide un desgaste de ninguna clase... Les basta con seguir los pasos de UPyD, que es quien está dando la cara, pues tiene la dignidad y el coraje para hacerlo sin temor a difamaciones ridículas.
Cuanto antes sepa el PP que perdará votos si no reacciona, antes reaccionará. Si finalmente no lo hace, debe perder votos en favor de UPyD (aunque se beneficie de ello el PSOE). Si no pierde votos, no reaccionará jamás. (Y será responsabilidad de quien les vote).