sábado, 24 de septiembre de 2011

EL PAÍS sirve al Banco Mundial y al lobby feminista llamando "asesinato" al aborto femenino

Edificio del Banco Mundial. Washington (EE.UU.)

"Estos son mis principios. Y si no le gustan, tengo otros" (Groucho Marx)


Bajo un titular que parece hablar de mujeres secuestradas o algo semejante (Más de dos millones de mujeres 'desaparecen' cada año, pincha), EL PAÍS nos transmite que se practican 1,5 millones de abortos de fetos femeninos... A esos abortos los denomina EL PAÍS "asesinatos selectivos", y a su juicio se trata, como dice en el titular, de "mujeres". 

Parece ser que EL PAÍS piensa (contra Simone de Beauvoir) que se nace mujer... Es más, piensa que se es mujer antes de nacer. Nada que objetar por mi parte, entendiendo que el sexo es algo biológico y los sexos son varón y mujer. Lo que sí me resulta sorprendente es que un periódico que ha defendido el aborto en España como un derecho de las mujeres y que incluso ha obviado las memeces de Bibiana Aído cuando dijo que un feto era "un ser vivo, pero no un ser humano", considere ahora el aborto ("feticidio", dicen ahora) un "asesinato" (lo cual da al feto no ya el rango obvio de ser humano, sino el de persona con derechos). ¿Es así porque se está hablando de fetos femeninos?... ¿O piensa EL PAÍS que es un asesinato el aborto en general? ¿Sería mucho pedir una respuesta por parte de EL PAÍS? Una de dos, por lo menos: o ese periódico ve ahora en el aborto un "asesinato" (sorprendentemente) y ha estado favoreciendo durante años lo que entiende que debería ser un delito en España, o sólo ve un "asesinato" si se trata de fetos cuyo sexo se sabe previamente que es femenino, con lo que el sexismo implícito en esa consideración no puede superar las exigencias mínimas de una ley de igualdad de trato sin discriminación por razón de sexo. Este artículo de El PAÍS está en una contradicción insalvable con las leyes que ha venido defendiendo. Sólo falta que EL PAÍS elija, entre esas dos, la ilegalidad que hace suya: ¿colaboración con el asesinato o discriminación por razón de sexo? ¿Las dos?

¿O se trata sólo, en realidad, de otra vuelta de tuerca en la campaña (todo vale) orquestada desde los poderes económicos para enturbiar las relaciones entre varones y mujeres y desviar la atención de sus mangoneos? Luego volveremos sobre esto...

Le aclaro antes a Georgina, la redactora, algunas cosas:

La principal razón por la que en India, o en cualquier otra parte del mundo donde exista un problema demográfico de exceso de población, el aborto selectivo se dirige hacia las mujeres es la misma que explica (véanse las obras del antropólogo Marvin Harris) la práctica, ejecutada a menudo por las propias madres, del infanticidio femenino allí donde el aborto es ilegal o una práctica médicamente desconocida: si por ejemplo nacieran un varón y 10 mujeres, ese varón se bastaría en el futuro para que las 10 mujeres pudieran engendrar 10 hijos cada vez. Por el contrario, si nacieran una mujer y 10 varones, por más que esa mujer tuviera relaciones con los 10 varones, sólo un hijo podría ser engendrado periódicamente.
La necesidad de un control demográfico donde eso es un problema prioritario explica la selección del sexo en el aborto. La reproducción puede estar rodeada, en algunos aspectos, de factores de género (culturales), pero es esencialmente una cuestión de sexo (biología). Por lo que ver sólo razones culturales machistas (de género) en este asunto revela una gran ignorancia y falta de atención en aspectos de la cuestión que son esenciales y elementales.

También resulta como mínimo sonrojante (vergüenza ajena) leer en esta noticia lo siguiente: "Pero no todo es negativo. El informe también revela los importantes avances logrados en igualdad de género en el último medio siglo, lo que a escala global ha permitido a la mujer ser más longeva que el hombre en todas las regiones del planeta". 
Genial: es muy positivo, al parecer, que la mujer sea más longeva que el varón, y además eso es un avance para la igualdad de género... ajajajja... (simplemente esperpéntico). Recuerdo haber constatado hace unos veinte años en un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que ya por entonces hacía informes con perspectiva de género, que para el cálculo del índice de desarrollo humano de un país en materia de igualdad de género se utilizaba (entre otros factores) la esperanza de vida. Y se hacía así: se tomaba la diferencia de 7 años favorable a la mujer como criterio de normalidad (¿natural?), y se proponía que una diferencia menor favorable a la mujer era signo de desigualdad contra la mujer en ese país. Ya entonces me pareció eso algo injustificado, pero veo que las cosas siguen poco claras, aunque van dejando en evidencia la estupidez de aquel criterio. Resulta que, dice EL PAÍS en su noticia, "en 2007, la esperanza media de vida de la mujer se situó en 71 años, frente a los 67 años de los hombres", lo cual deja las distancias en 4 años... Pero se califica eso como un signo positivo debido a los avances logrados en igualdad de género en el último medio siglo. Obsérvese que, con los criterios de hace veinte años, la ONU calificaría ese resultado de sólo 4 años de diferencia en la esperanza de vida como un signo de una mayor desigualdad hacia las mujeres en el mundo (pues la "normalidad" se establecía en 7). Pero se ve que, si bien el lobby feminista va plegándose ante la evidencia que imponen los hechos (la diferencia de 7 años no era normal -natural...-, y parece que ya no es el criterio de igualdad de género), ese lobby sigue negándose a aceptar que el criterio de igualdad de género ha de ser la completa eliminación de diferencias en la esperanza de vida. De ahí que vean positiva y, resultado de un "avance" (ni es positivo ni hay avance), la mayor longevidad femenina, siquiera sea de 4 años (¡antes eran 7 años!). 

El feminismo se ha convertido en una ideología que, a base de ser cerrada e impermeable a la crítica racional (idiota, por tanto), es hoy un pensamiento ajeno a la racionalidad crítica (ciencia y filosofía). Es una mera ideología (en el sentido peyorativo de la palabra) al servicio de los intereses del lobby de mujeres que lo dirigen y al servicio de los intereses económicos que hay detrás.

Si tenemos en cuenta que la noticia de EL PAÍS que estoy comentando se hace eco de los resultados de un informe del Banco Mundial (BM), ya podemos hacernos una idea de las relaciones entre el lobby feminista y el dinero. Una idea de quién manda aquí.

Por un lado, tenemos lo que el Banco Mundial dice que hace en favor de la igualdad de género y el desarrollo (pincha en su web, puedes elegir leerla en español). Pero veamos lo que hace en realidad leyendo este artículo de 1995 escrito por Michel Chossudovsky (pincha), profesor de Economía en la Facultad de Ciencias Sociales en la Universidad de Ottawa. Pego este artículo en su integridad debajo de la noticia de EL PAÍS, porque no tiene desperdicio. Sólo destacaré ahora unos párrafos muy significativos:
  • El Banco Mundial actúa como un custodio, determina los conceptos, las categorías metodológicas y la base de datos utilizada para analizar los temas de género. La "comunidad de donantes" controla el marco institucional (a nivel de países), incluido el Departamento de la Mujer y el Ministerio de Asuntos de la Mujer. Como el Banco Mundial constituye la fuente principal de financiamientos, las organizaciones nacionales de mujeres vinculadas al poder político con frecuencia avalarán la perspectiva del Banco Mundial acerca del género. El objetivo principal del Banco es desmovilizar el movimiento de mujeres y a la vez apoyar los intereses de los acreedores internacionales.
  • El sistema de Naciones Unidas respalda tácitamente la agenda del FMI y el Banco Mundial, incluso su perspectiva sobre el género. En el Plan de Acción de Beijing no figura ninguna crítica general al marco de política neoliberal.
  • La perspectiva del Banco Mundial sobre el género está contenida en diversas secciones de la Plataforma de Acción. Dicha Plataforma concibe la "violencia contra la mujer" y "la exclusión de la mujer de las instituciones de poder y gobierno" como las causas principales de la desigualdad de género, exigiendo "una transformación radical de la relación entre hombres y mujeres" (párrafo 19). El centro del conflicto social está desvirtuado: dentro del marco de género del Banco Mundial, la condición social de la mujer depende en gran medida de la relación del hombre y la mujer (como individuos) dentro del hogar.
  • El marco del Banco Mundial supone una sociedad de mercado "libre" compuesta de individuos de ambos sexos. En este contexto, la mujer se identifica como perteneciente a una categoría social separada, distinta de la del hombre (como si el hombre y la mujer pertenecieran a clases sociales diferentes). En otras palabras, se concibe la confrontación entre hombres y mujeres (como individuos) como la fuente principal de conflicto social. La concentración de poder y la riqueza de las empresas no tienen peso en el análisis de género. La modernidad y el "empoderamiento de la mujer" a través del proceso de mercado son los medios para lograr la igualdad de géneros.

    De esta manera, el sistema mundial financiero y comercial queda fuera del análisis; el papel de las instituciones mundiales (incluida la Organización Mundial de Comercio y las instituciones de Bretton Woods) no es una cuestión que motive un debate serio. Y sin embargo, este sistema económico mundial (basado en la "mano de obra barata" y la acumulación privada de riqueza) constituye en última instancia uno de los mayores obstáculos para alcanzar la igualdad de géneros.

    Al mismo tiempo, la visión neoliberal del género (bajo la tutela de los "donantes") tiende a crear divisiones dentro de las sociedades nacionales y a desmovilizar la lucha de mujeres y hombres contra el modelo macroeconómico.
     
Se puede decir más alto, pero no más claro (para saber más sobre las instituciones de Bretton Woods, pincha).


EL PAÍS no es más que un siervo muy útil para difundir la interesada ideología del lobby feminista instalado por el dinero en el poder (político y económico) de la manera que les interese en cada momento. Al diario EL PAÍS le preocupa poco si cae en contradicciones ridículas como las que he apuntado al comienzo de este post: 1. La consideración de la mayor longevidad femenina respecto a la masculina como un "avance" positivo, cuando no hay modo de justificar esa valoración positiva en esa diferencia y, encima, la realidad es que se ha pasado de 7 años a 4 años de diferencia.  2. La consideración del aborto de fetos femeninos como un "asesinato", cuando ésa es la consideración que siempre ha combatido para el aborto. ¿Recuerdan aquella frase de Groucho?: "Estos son mis principios. Y si no le gustan, tengo otros".


Más de dos millones de mujeres 'desaparecen' cada año

El feticidio de niñas se extiende al Cáucaso y a los Balcanes

GEORGINA HIGUERAS - Madrid - 21/09/2011

El avance de la tecnología en la detección del sexo de los fetos extiende la barbarie del feticidio de niñas por el Cáucaso y los Balcanes occidentales, según se desprende del 'Informe sobre el desarrollo mundial 2012: Igualdad de género y desarrollo', elaborado por el Banco Mundial (BM). El informe revela que al año se practican un millón y medio de abortos selectivos de hijas. Además, otro medio millón de niñas menores de cinco años mueren víctimas de la discriminación en hogares pobres que optan por dedicar sus escasos recursos a los varones en lugar de a las féminas.
La odiosa práctica del aborto selectivo de niñas se utiliza sobre todo en China, India y Corea del Sur, países en los que desde hace más de una década se ha prohibido el uso de ecografías para detectar el sexo del feto y los médicos cometen delito si informan al respecto. Pese a ello, en los últimos 20 años han aumentado los feticidios de niñas en China hasta más de un millón en 2008. En India, sin embargo, hubo un ligero descenso, aunque el informe revela que estos asesinatos selectivos [la negrita es mía] se realizaban antes solo en el norte de India y ahora se dan también en algunas zonas del centro y el sur del país.
Los expertos atribuyen las causas de esta barbarie a la "combinación de la fuerte preferencia por los hijos con el descenso de la natalidad y la expansión de las tecnologías que permiten a los padres conocer el sexo de los hijos antes de su nacimiento". El dato más alarmante corresponde a la región de Europa y Asia Central -en concreto a los Balcanes occidentales y a las repúblicas caucásicas-, no por su número, que sigue siendo bajo, sino porque se ha duplicado, pasando de 7.000 en 1990 a 14.000 en 2008.
En total, el informe considera que cada año se pierden cerca de cuatro millones de mujeres, porque también hay un alto número de ellas -casi un millón y medio- que mueren durante la edad reproductiva, entre los 15 y los 49 años. Primero, porque persiste una muy alta mortalidad materna en el África subsahariana y en algunas partes de Asia. Así, en Afganistán, Chad, Guinea-Bissau, Liberia, Malí, Níger, Sierra Leona y Somalia, al menos una de cada 25 mujeres muere por complicaciones del embarazo o el parto y un número aún mayor sufre distintas dolencias como consecuencia de los partos.
Pero no todo es negativo. El informe también revela los importantes avances logrados en igualdad de género en el último medio siglo, lo que a escala global ha permitido a la mujer ser más longeva que el hombre en todas las regiones del planeta. Así, en 2007, la esperanza media de vida de la mujer se situó en 71 años, frente a los 67 años de los hombres. En algunos países en desarrollo la esperanza de vida de la mujer llegó a aumentar hasta 25 años, en parte debido a la reducción de la natalidad.
En educación, los logros han sido espectaculares. Puede hablarse de casi paridad entre hombres y mujeres en educación primaria y secundaria, mientras que a nivel universitario, ya hay más mujeres que hombres en 60 países. Entre los países que han dado un salto de gigante en la escolarización de las niñas ha sido Marruecos, que ha pasado de tener escolarizadas solo el 58% en 1997, a escolarizar el 88% del total en 2008.
En el plano laboral, 500 millones de mujeres se han incorporado a los distintos puestos de trabajo desde la agricultura a la jefatura del Estado y en 2008 suponían el 40% de total de la fuerza del trabajo, aunque la ocupación por la mujer de puestos retribuidos en Oriente Próximo y Norte de África sigue siendo muy deficitaria. Persisten también fuertes diferencias salariales, con una media superior al 20%.
El Banco Mundial insta a eliminar las barreras que impiden que las mujeres trabajen en determinadas ocupaciones o sectores, "lo que reduciría las diferencias de productividad entre trabajadores hombres y mujeres entre un 33% y un 50%" y aumentaría en numerosos países la producción por trabajador entre un 3% y un 25%. Asimismo, insta a que las agricultoras tengan acceso a los recursos lo que incrementaría la producción agrícola.

Fuente: http://www.elpais.com/articulo/internacional/millones/mujeres/desaparecen/ano/elpepuint/20110921elpepuint_11/Tes





No. 73 - Primera quincena de Octubre 1995



El BM atenta contra los derechos de las mujeres

por Michel Chossudovsky (*)

El Banco Mundial, auto-postulado defensor de los derechos de la mujer, presentó dos informes en la IV Conferencia Mundial de la Mujer. El autor analiza el impacto de las políticas del Banco sobre la mujer, a partir de la premisa del BM de que el "mercado libre" ampara el protagonismo y la conquista de espacios de poder por las mujeres.
El Banco Mundial se ha convertido en el defensor de los derechos de la mujer y sugiere a los gobiernos nacionales "invertir más en la mujer para disminuir la desigualdad de género y alentar el desarrollo económico". En la Cuarta Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Mujer, realizada en Beijing, se presentaron dos informes del BM titulados "Hacia la Igualdad de Género: El Papel de la Política Pública" e "Igualdad de Género Avanzada: Del Concepto a la Acción". "Corresponde al Banco promover la igualdad de género como materia de justicia social, y reforzar la participación de la mujer en el desarrollo económico.", sostiene el BM en el documento The Gender Issue as Key to Development (Washington, HCO, 95/01, pág. 1).



A través de su programa Mujeres en Desarrollo (WID, en inglés) adoptado en todo el mundo en desarrollo, el BM dicta normas básicas en materia de política de género. Aconseja un enfoque del género "orientado al mercado"; asigna un valor monetario a la igualdad de géneros: los programas de la mujer deben estar concebidos de manera que guarden relación con los "costos de oportunidad" y "eficiencia" de los derechos de la mujer.



Si bien la institución financiera reconoce la posibilidad de una "falla del mercado" (y por consiguiente la necesidad de la intervención del Estado), sostiene que los "mercados libres" van en apoyo del "empoderamiento (conquista de poder) de la mujer" y del logro de una igualdad de género: "Es crucial que los gobiernos se hagan cargo allí donde los mercados no logran captar todos los beneficios que la inversión en la mujer apareja a la sociedad (...) Invertir en la mujer es vital para lograr la eficiencia y el crecimiento económicos."



El BM quiere dictar las reglas



El Banco Mundial actúa como un custodio, determina los conceptos, las categorías metodológicas y la base de datos utilizada para analizar los temas de género. La "comunidad de donantes" controla el marco institucional (a nivel de países), incluido el Departamento de la Mujer y el Ministerio de Asuntos de la Mujer. Como el Banco Mundial constituye la fuente principal de financiamientos, las organizaciones nacionales de mujeres vinculadas al poder político con frecuencia avalarán la perspectiva del Banco Mundial acerca del género. El objetivo principal del Banco es desmovilizar el movimiento de mujeres y a la vez apoyar los intereses de los acreedores internacionales.



Bajo la tutela de las instituciones financieras internacionales, el "empoderamiento de la mujer" se hará a través de las habituales recetas macroeconómicas: devaluación, austeridad fiscal, aplicación de tarifas para el usuario en materia de salud y educación, eliminación gradual del crédito de apoyo estatal, liberalización comercial, desreglamentación de los mercados cerealeros, eliminación de las leyes que fijan un salario mínimo, y otras por el estilo. En otras palabras, el apoyo de los donantes a los programas para la mujer (a través de los proyectos financiados por el WID) es incondicional, siempre y cuando medie la derogación previa de los derechos de la mujer a través de una "adecuada aceptación" de los condicionamientos del Banco Mundial y el FMI.



Condiciones de los préstamos



Por ejemplo, la aplicación de proyectos de crédito destinados a mujeres rurales, en el marco de los programas de crédito a micro nivel del Banco Mundial, invariablemente requiere la previa desreglamentación de las instituciones financieras, drásticos aumentos de las tasas de interés y eliminación de las cooperativas de crédito rurales. Lo mismo ocurre con los "programas contra la pobreza", que están condicionados a la adopción previa de medidas macroeconómicas que generan pobreza en gran escala. Los "programas contra la pobreza", aplicados en el marco de las "redes de seguridad social", están dirigidos a los llamados "grupos vulnerables": "mujeres en inferioridad de condiciones, mujeres indígenas, mujeres cabeza de hogar, refugiadas y emigradas, y mujeres con discapacidad". Hay una negación de las causas estructurales de la pobreza y del papel de las reformas macroeconómicas.



Otra área en la que el Banco Mundial ha intervenido es la concesión de becas o subsidios a las jóvenes ("Letting Girls Learn") para financiar los costos de matrícula de la escuela primaria y secundaria, incluidos libros y material escolar. El apoyo del BM en este campo, sin embargo, está condicionado al despido previo de maestros, a una importante reducción del presupuesto destinado a la educación, a la adopción de doble carga horaria para el maestro o maestra y a que éstos deban atender simultáneamente diversos grados.



Los convenios de préstamos del Sector Educación del Banco Mundial exigen especialmente al Ministerio de Educación del país en cuestión que despida docentes y aumente el promedio de estudiantes por docente. La aplicación de "cuotas para el alquiler de libros" y matrículas, también conforme a las pautas del Banco Mundial, ha provocado una drástica reducción de la inscripción escolar tanto femenina como masculina. La atención del Banco Mundial está puesta en la implementación de programas dirigidos a las jóvenes, que resulten eficaces en función del costo, mientras aconseja al Estado que abandone su papel de financiador de la educación primaria.



Impactos en la atención de salud



La recuperación de los costos y la aplicación de cuotas para el usuario en el campo de la salud (también bajo la supervisión del Banco Mundial) es otra forma de menoscabar los derechos de la mujer en materia de salud reproductiva. Los programas de ajuste estructural han propiciado la eliminación de los programas de salud materno-infantil, y los hechos confirman un resurgimiento de la mortalidad materno-infantil.



En el Africa subsahariana se da una tendencia a la "pérdida de profesionalismo" de los servicios de salud, que últimamente provocaron una crisis en el área de la atención primaria. Los voluntarios de salud locales y los curanderos tradicionales han reemplazado a las enfermeras. Los ahorros del Departamento de Hacienda se destinan al pago de los servicios de la deuda externa del país.



Según el Banco Mundial, "la atención informal de la salud" no sólo es "eficaz en función del costo", sino que es más "democrática" debido a que "empodera" (proporciona poder) a las comunidades locales en el proceso de creación de centros de salud en los pueblos. Irónicamente, la pérdida de profesionalismo de la atención primaria de la salud también causó la interrupción de la recolección de datos sobre mortalidad y morbilidad. En muchos países, los voluntarios de salud locales, en su mayoría analfabetos, son responsables de juntar los datos sobre salud, con el consiguiente efecto (y conveniencia) de bajar los índices de mortalidad infantil registrados por los gobiernos y las organizaciones internacionales.



La ONU avala de hecho al BM



El sistema de Naciones Unidas respalda tácitamente la agenda del FMI y el Banco Mundial, incluso su perspectiva sobre el género. En el Plan de Acción de Beijing no figura ninguna crítica general al marco de política neoliberal. Lo que figura es una declaración de principios muy amplios donde, al igual que en la Cumbre Social de Copenhague de 1995, se eliminaron muchos de los puntos del documento oficial que figuraban entre paréntesis (referidos a algunos de los temas más cruciales).



Como en conferencias anteriores, los organizadores de Naciones Unidas mantuvieron una estructura de "apartheid físico" entre la Conferencia "oficial" y el Foro de ONGs. El proceso oficial fue mantenido a buen recaudo de las organizaciones de la sociedad civil, es decir, organizaciones de mujeres de todo el mundo.



La perspectiva del Banco Mundial sobre el género está contenida en diversas secciones de la Plataforma de Acción. Esta última propone la creación de "un entorno favorable que permita a la mujer construir y mantener estilos de vida sustentables", y reclama la evaluación del "impacto de los programas de ajuste estructural sobre el desarrollo social mediante evaluaciones del impacto social que tengan en cuenta el género, y otros métodos pertinentes, para formular políticas tendientes a reducir sus efectos negativos y mejorar su impacto positivo, asegurando que la mujer no soporte una carga desmedida de los costos de transición; y complementar los préstamos para ajuste con préstamos ampliados destinados al desarrollo social". (párrafo 61). Lo anterior, de hecho describe la práctica del Banco Mundial en materia de préstamos. La Plataforma de Acción tácitamente legitima la agenda del Banco Mundial, pues no cuestiona la validez de los programas de ajuste estructural.



Además, dicha Plataforma concibe la "violencia contra la mujer" y "la exclusión de la mujer de las instituciones de poder y gobierno" como las causas principales de la desigualdad de género, exigiendo "una transformación radical de la relación entre hombres y mujeres" (párrafo 19). El centro del conflicto social está desvirtuado: dentro del marco de género del Banco Mundial, la condición social de la mujer depende en gran medida de la relación del hombre y la mujer (como individuos) dentro del hogar.



El "libre mercado" y los géneros



El marco del Banco Mundial supone una sociedad de mercado "libre" compuesta de individuos de ambos sexos. En este contexto, la mujer se identifica como perteneciente a una categoría social separada, distinta de la del hombre (como si el hombre y la mujer pertenecieran a clases sociales diferentes). En otras palabras, se concibe la confrontación entre hombres y mujeres (como individuos) como la fuente principal de conflicto social. La concentración de poder y la riqueza de las empresas no tienen peso en el análisis de género. La modernidad y el "empoderamiento de la mujer" a través del proceso de mercado son los medios para lograr la igualdad de géneros.



De esta manera, el sistema mundial financiero y comercial queda fuera del análisis; el papel de las instituciones mundiales (incluida la Organización Mundial de Comercio y las instituciones de Bretton Woods) no es una cuestión que motive un debate serio. Y sin embargo, este sistema económico mundial (basado en la "mano de obra barata" y la acumulación privada de riqueza) constituye en última instancia uno de los mayores obstáculos para alcanzar la igualdad de géneros.



Al mismo tiempo, la visión neoliberal del género (bajo la tutela de los "donantes") tiende a crear divisiones dentro de las sociedades nacionales y a desmovilizar la lucha de mujeres y hombres contra el modelo macroeconómico.



(Fuente: Red del Tercer Mundo) (*) El autor es profesor de Economía de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Ottawa. 





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