La Plataforma Ciudadana por la Igualdad que preside el juez Serrano ha puesto en marcha una encuesta a todos los partidos políticos (pincha) para que expresen su posición respecto a la "conflictividad en la pareja". Sus resultados se publicarán en rueda de prensa el 30 de abril de 2011. La encuesta tiene como objetivo evitar que los partidos puedan guardar silencio como pretenden, pues Serrano ha revelado que Leire Pajín, ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad del Gobierno del PSOE, ha pedido al PP (y se entiende que a los demás partidos de la oposición) que eviten debatir el tema de la aplicación de la Ley Integral de Violencia de Género en la campaña electoral. ¿Por qué habrían de hacerle caso los partidos de la oposición?
Cuando hay un acuerdo entre partidos para no discutir cierto tema en campaña sólo hay dos explicaciones. Una es que se trate de un tema de Estado sobre el que han llegado a un acuerdo, de modo que debatirlo públicamente sólo serviría para crear problemas o mostrar debilidades del Estado dando alas a algún enemigo del mismo. Así se ha explicado a menudo la necesidad de no discutir sobre terrorismo. Pero a veces la explicación es otra. Cuando quien gobierna prefiere que no se debata cierto tema en el que está en posición débil frente a la oposición, puede pedir a los demás partidos (por si pican...) que no lo discutan en campaña apelando a esas razones de Estado sobre las que ha habido consenso en el Parlamento en algún momento (es el caso de la LIVG), de modo que quien lo discuta quedará en una posición difícil, pues tendrá que explicar por qué votó en su momento una ley que ahora critica... O se le afeará que debata ese tema "tan sensible" en campaña... Así, la oposición queda anulada y no puede abrir la boca. Y el Gobierno se sale con la suya. El tema no se discute.
Cuando hay un acuerdo entre partidos para no discutir cierto tema en campaña sólo hay dos explicaciones. Una es que se trate de un tema de Estado sobre el que han llegado a un acuerdo, de modo que debatirlo públicamente sólo serviría para crear problemas o mostrar debilidades del Estado dando alas a algún enemigo del mismo. Así se ha explicado a menudo la necesidad de no discutir sobre terrorismo. Pero a veces la explicación es otra. Cuando quien gobierna prefiere que no se debata cierto tema en el que está en posición débil frente a la oposición, puede pedir a los demás partidos (por si pican...) que no lo discutan en campaña apelando a esas razones de Estado sobre las que ha habido consenso en el Parlamento en algún momento (es el caso de la LIVG), de modo que quien lo discuta quedará en una posición difícil, pues tendrá que explicar por qué votó en su momento una ley que ahora critica... O se le afeará que debata ese tema "tan sensible" en campaña... Así, la oposición queda anulada y no puede abrir la boca. Y el Gobierno se sale con la suya. El tema no se discute.
Y ello pese a que la oposición sin duda tiene argumentos para criticar al Gobierno en dos aspectos: en la gestión de la LIVG, que no ha logrado los objetivos marcados; y en los resultados abominables de la aplicación de esa ley, que la oposición debiera proponer modificar (si no se habían percatado del atropello que suponía cuando votaron la propuesta del Gobierno, ya han tenido tiempo de hacerlo...). Pero, shhhh...!! Todos saben que al que se mueva se lo comen las asociaciones feministas, que son las que mandan (controlan el discurso de "pe" a "pa") en España en este tema: los partidos son títeres en sus manos. Y oye, los políticos quieren conservar el sillón, del que viven... Se vive muy bien ahí... Eres "alguien" con poder... ¿Para qué poner eso en peligro con un tema que, en realidad, les importa un bledo? Sólo cuando arrebatemos el control del discurso a las feministas radicales tendremos algo que hacer. Calle, calle y calle... Y de ahí, a los medios, que antes se la cogerán con papel de fumar. Y de los medios, al Parlamento, que antes estará cerrado para la crítica. No hay atajos.
Los resultados de la encuesta de la Plataforma Ciudadana por la Igualdad, que se harán públicos el día 30 de abril, nos darán una pista sobre qué partidos deben ser eliminados de nuestra lista de votables, o qué partidos pueden ser votables. Pero no nos engañemos... Nuestra posición crítica es hoy minoritaria y no va a dejar de serlo hasta que al menos uno de los dos partidos hegemónicos en España (PSOE, PP) la haga suya. Calle, calle y calle... Más calle... Internet y los medios con los que difundimos nuestra crítica en la red son útiles, pero no llegan a capas importantísimas de población. Personas mayores (son una buena parte de los votantes); gente que no se mueve en redes sociales de la red, que no lee blogs ni periódicos digitales al margen de las ediciones en internet de los medios mayoritarios; ciudadanos que son ajenos por completo a este tema... Sólo saliendo a la calle a buscarlos los encontraremos. HABLAR ALTO Y CLARO EN LA CALLE (tod@s, todos los días y en todas partes) es el primer paso necesario para que el feminismo radical deje de tener el control absoluto del discurso en la calle y, por tanto, en los medios mayoritarios y en el Parlamento. STOP al Totalitarismo Feminista en España. La crítica democrática debe abrirse paso frente a su DISCURSO ÚNICO (totalitario), que impone un PENSAMIENTO ÚNICO. No te calles en la calle...
Los resultados de la encuesta de la Plataforma Ciudadana por la Igualdad, que se harán públicos el día 30 de abril, nos darán una pista sobre qué partidos deben ser eliminados de nuestra lista de votables, o qué partidos pueden ser votables. Pero no nos engañemos... Nuestra posición crítica es hoy minoritaria y no va a dejar de serlo hasta que al menos uno de los dos partidos hegemónicos en España (PSOE, PP) la haga suya. Calle, calle y calle... Más calle... Internet y los medios con los que difundimos nuestra crítica en la red son útiles, pero no llegan a capas importantísimas de población. Personas mayores (son una buena parte de los votantes); gente que no se mueve en redes sociales de la red, que no lee blogs ni periódicos digitales al margen de las ediciones en internet de los medios mayoritarios; ciudadanos que son ajenos por completo a este tema... Sólo saliendo a la calle a buscarlos los encontraremos. HABLAR ALTO Y CLARO EN LA CALLE (tod@s, todos los días y en todas partes) es el primer paso necesario para que el feminismo radical deje de tener el control absoluto del discurso en la calle y, por tanto, en los medios mayoritarios y en el Parlamento. STOP al Totalitarismo Feminista en España. La crítica democrática debe abrirse paso frente a su DISCURSO ÚNICO (totalitario), que impone un PENSAMIENTO ÚNICO. No te calles en la calle...
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