Ignoro si es legal hacer pública una queja elevada ante el CGPJ contra un juez antes de que los órganos correspondientes la resuelvan. En cualquier caso, la queja presentada ante el CGPJ por las asociaciones feministas contra el juez de familia de Sevilla D. Francisco Serrano es pública, y puede leerse en la web de RED FEMINISTA (pincha el vínculo y léela aquí). Esa queja fue presentada después que la presidenta del Observatorio de Violencia de Género del CGPJ hubiera arremetido contra el juez Serrano y hubiera tenido que recular y eliminar de la web del CGPJ sus recriminaciones... El contexto era el que puede leerse en este enlace. En la queja ante el CGPJ se pide al gobierno de los jueces que abra un expediente disciplinario al juez por falta MUY GRAVE. Y se argumenta, esencialmente, que al juez le falla el "raciocinio"... Vaya con la palabrita...
Pues bien, ya que las asociaciones consideran que están en su derecho de hacer pública su queja, es obvio que merecen públicas respuestas o consideraciones al respecto. Resulta que las INTELECTUALES feministas que han redactado la misiva al presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) parecen menospreciar que el juez tenga "emociones", lo cual suscita en mí la necesidad de hacer las siguientes puntualizaciones:
1. Una de las aportaciones razonables (cada día que pasa lo son menos) del feminismo ha sido mostrar que lo personal (el ámbito de las emociones incluido) es político. Pero estas INTELECTUALES feministas, de pronto, desprecian las emociones con desparpajo.
2. Estas INTELECTUALES feministas no deberían confundir lo que llaman "raciocinio" con la razón matemática y absoluta de Descartes, que pertenece al ya lejano siglo XVII. Mejor sería que descubriesen la razón vital de Ortega y Gasset, que ya va siendo hora... O, al menos, que se aproximasen un poco a nuestro tiempo echándoles un vistazo a los filósofos de la "sospecha" (Marx, Nietzsche o Freud), que ya en el siglo XIX... le sacaron los colores a la hipócrita "razón" burguesa...
3. Incluso asumiendo su trasnochada y anacrónica concepción del "raciocinio", resulta obvio que deberían aplicarse el cuento, y que son sus "emociones", en su caso emociones indeseables como el odio y el victimismo en el que viven y que impregnan sus prejuicios ideológicos, las que han llevado al feminismo a implantar en España una legislación que entra en obvia CONTRADICCIÓN con principios constitucionales. Se dirá que el Tribunal Constitucional no lo ha visto así, pero aún quedan por resolverse allí muchas decenas (un récord) de cuestiones de inconstitucionalidad elevadas por jueces... (algo que el CGPJ deberá tener presente al resolver este caso).
Además, nuestras INTELECTUALES no deberían olvidar, cuando apelan a un "raciocinio" sin emociones, que ni siquiera ese tribunal, que en última instancia ha de poner las cosas en su sitio, es invulnerable a las "emociones" (faltaría más), y sospecho que, como el resto de ciudadanos e instituciones en España, no escapa al totalitarismo feminista, que infunde miedo en todas partes. Compuesto por seres emocionales, a ese tribunal tampoco le será fácil escapar a los intereses políticos de los partidos que designan a sus miembros. En resumen, que no existe esa instancia plena de "raciocinio" que nuestras INTELECTUALES presumen cínicamente (¿o debería decir, mejor, hipócritamente?).
Llegado el caso, por supuesto, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos tendrá que pronunciarse, poniendo en marcha su propio "raciocinio". Porque la legislación española es hoy CONTRADICTORIA con la mismísima Declaración Universal de Derechos Humanos aprobada por la ONU en 1948. Y eso va más allá de la competencia del Tribunal Constitucional, que agota el debate en España, no en el imaginario mundo del "raciocinio" absoluto.
4. En lugar de ridiculizar las "emociones", mejor sería que nuestras INTELECTUALES tuvieran algunas muy deseables: un poco de humanidad, de compasión por los varones que todos los días ven atropellados sus derechos fundamentales en España por el "RACIOCINIO" dogmático feminista... No es la primera vez que el sueño de la razón produce monstruos, pero los totalitarios no aprenden de la historia... Y, por supuesto, las totalitarias tampoco lo hacen. A la vista está.
Pues bien, ya que las asociaciones consideran que están en su derecho de hacer pública su queja, es obvio que merecen públicas respuestas o consideraciones al respecto. Resulta que las INTELECTUALES feministas que han redactado la misiva al presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) parecen menospreciar que el juez tenga "emociones", lo cual suscita en mí la necesidad de hacer las siguientes puntualizaciones:
1. Una de las aportaciones razonables (cada día que pasa lo son menos) del feminismo ha sido mostrar que lo personal (el ámbito de las emociones incluido) es político. Pero estas INTELECTUALES feministas, de pronto, desprecian las emociones con desparpajo.
2. Estas INTELECTUALES feministas no deberían confundir lo que llaman "raciocinio" con la razón matemática y absoluta de Descartes, que pertenece al ya lejano siglo XVII. Mejor sería que descubriesen la razón vital de Ortega y Gasset, que ya va siendo hora... O, al menos, que se aproximasen un poco a nuestro tiempo echándoles un vistazo a los filósofos de la "sospecha" (Marx, Nietzsche o Freud), que ya en el siglo XIX... le sacaron los colores a la hipócrita "razón" burguesa...
3. Incluso asumiendo su trasnochada y anacrónica concepción del "raciocinio", resulta obvio que deberían aplicarse el cuento, y que son sus "emociones", en su caso emociones indeseables como el odio y el victimismo en el que viven y que impregnan sus prejuicios ideológicos, las que han llevado al feminismo a implantar en España una legislación que entra en obvia CONTRADICCIÓN con principios constitucionales. Se dirá que el Tribunal Constitucional no lo ha visto así, pero aún quedan por resolverse allí muchas decenas (un récord) de cuestiones de inconstitucionalidad elevadas por jueces... (algo que el CGPJ deberá tener presente al resolver este caso).
Además, nuestras INTELECTUALES no deberían olvidar, cuando apelan a un "raciocinio" sin emociones, que ni siquiera ese tribunal, que en última instancia ha de poner las cosas en su sitio, es invulnerable a las "emociones" (faltaría más), y sospecho que, como el resto de ciudadanos e instituciones en España, no escapa al totalitarismo feminista, que infunde miedo en todas partes. Compuesto por seres emocionales, a ese tribunal tampoco le será fácil escapar a los intereses políticos de los partidos que designan a sus miembros. En resumen, que no existe esa instancia plena de "raciocinio" que nuestras INTELECTUALES presumen cínicamente (¿o debería decir, mejor, hipócritamente?).
Llegado el caso, por supuesto, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos tendrá que pronunciarse, poniendo en marcha su propio "raciocinio". Porque la legislación española es hoy CONTRADICTORIA con la mismísima Declaración Universal de Derechos Humanos aprobada por la ONU en 1948. Y eso va más allá de la competencia del Tribunal Constitucional, que agota el debate en España, no en el imaginario mundo del "raciocinio" absoluto.
4. En lugar de ridiculizar las "emociones", mejor sería que nuestras INTELECTUALES tuvieran algunas muy deseables: un poco de humanidad, de compasión por los varones que todos los días ven atropellados sus derechos fundamentales en España por el "RACIOCINIO" dogmático feminista... No es la primera vez que el sueño de la razón produce monstruos, pero los totalitarios no aprenden de la historia... Y, por supuesto, las totalitarias tampoco lo hacen. A la vista está.
5. El feminismo totalitario español vulnera en este caso el derecho a la libertad de expresión e información de todos los españoles (lo hace tanto desde sus asociaciones como desde las instituciones del Estado que actúan a su servicio). Y esto es así porque es lo único que en realidad se pretende: acallar la voz de Francisco Serrano Castro y de los demás españoles críticos con la legislación sexista que el feminismo totalitario ha impuesto en España. Pero deben repasar el artículo 20 de la Constitución Española. Nosotros se lo recordaremos:
CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA (Derechos Fundamentales)
Artículo 20
1. Se reconocen y protegen los derechos:
a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.
b) A la producción y creación literaria, artística, científica y técnica.
c) A la libertad de cátedra.
d) A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. La ley regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades.
2. El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa.
Desde aquí quiero dar las gracias al juez Serrano, por ser un juez que, además de cumplir de forma impecable como funcionario de Justicia, es un juez que quiere ser JUSTO. Y tiene el valor de luchar para que no se lo impidan. Es encomiable su "insumisión" ante la pretensión del totalitarismo feminista de imponer a los jueces su doctrina ideológica, para lo que se esconden tras el eufemismo de la "necesaria formación especializada en género". Muchas gracias, juez Serrano.
Adjunto el vídeo de la entrevista de César Vidal al juez Serrano el 7 de enero de 2010 en esRadio, para que ustedes mismos JUZGUEN si se trata de una persona sin "raciocinio"... Y también les sugiero pinchar el siguiente enlace, en el que pueden leer las irreflexivas declaraciones difamatorias (injurias, calumnias...) hechas por las feministas contra Serrano y publicadas en sus propias web con toda desfachatez e impunidad...