Sólo quisiera aclarar un dato que suele conducir a error al ciudadano y hacer una apreciación sobre un error de concepto por parte del Estado, un error de fondo... Cuando se compara el número de muertos y muertas hay que tener en cuenta de qué hablamos, si de violencia doméstica (en cuyo caso no tiene interés la edad o el sexo del agresor, pues sólo interesa que haya convivencia en el momento del delito, ya sea su pareja, su hijo, etc.) o de violencia de género (la víctima es una mujer y el agresor es un varón que ha sido su pareja; y no importa si jamás han convivido). Son dos cosas muy distintas e incomparables. Pues bien, voy con los dos errores que anuncié al comienzo: en primer lugar, los datos de violencia doméstica arrojan ciertamente un alto número de varones asesinados, pero suele confundirse ese dato al suponer que han sido asesinados por sus mujeres, cuando no es así la mayor parte de las veces. Por ejemplo: en 2008, murieron por violencia doméstica 31 varones, pero sólo a 5 los mataron sus mujeres (datos del CGPJ). Deberíamos tratar de aclarar este frecuente error, aunque también será necesario confirmar que el número de víctimas a manos de su mujer fue de solo 5, pues en 2010 (ahora ya llevamos la cuenta a través de las noticias que se publican...) ya se han alcanzado esas 5 víctimas y aún estamos en marzo... Por supuesto, el asunto es que esos muertos, sean el número que sean, no son muertos de segunda, y ha de tratarse la violencia doméstica como un problema serio. Además, está la violencia doméstica sin resultado de muerte, donde la mujer es protagonista como pueda serlo el varón como mínimo, tanto contra su pareja como contra ancianos o niños... El hecho de que la Ley de Violencia de Género ciertamente también proteja a "personas especialmente vulnerables que convivan con el agresor" (con independencia del sexo de éste) sólo muestra precisamente que no sólo los varones causan estos maltratos (¿por qué se llama entonces Ley de Violencia de Género?...), pero además deja sin definir cuándo alguien es "especialmente vulnerable". Parece que un varón adulto sano quedaría fuera de esa protección, pero ¿garantizan los músculos o una hipotética independencia económica o una supuesta formación... la invulnerabilidad? ¿No es hora ya de contemplar en serio la violencia psicológica? ¿No es el varón alguien expuesto a una especial vulnerabilidad cuando se vislumbra una separación o divorcio, teniendo en cuenta que es la ley misma que lo regula la que supone una amenaza de que lo va a perder todo (hijos, patrimonio...)? Esa amenaza no existe en el caso de la mujer, lo cual es la obvia explicación de que sean las mujeres quienes piden los divorcios por regla general. Y algunas mujeres utilizan esas ventajas para mantener a raya y bajo su dominio a sus parejas, ya sea durante la convivencia o incluso tras la separación... Se da el caso que esto no sería protegido por la Ley de Violencia de Género pero tampoco se contempla como violencia doméstica a vigilar, pues se entiende que ellos no son especialmente vulnerables durante la convivencia y, si se ha producido la separación, quedan fuera ya del concepto de violencia doméstica. ¿Cuándo va a investigarse la influencia de la VIOLENCIA DE PAREJA, haya o no convivencia, en el escandaloso número de suicidios de varones en España? Existe un evidente "desequilibrio en las relaciones de poder", favorable a la mujer (cosa que silencian las presuntas defensoras de la "igualdad real"), que se produce en el momento de la separación en España, y que convierte al varón en un muñeco en manos de su ex mujer: ella tiene el control de los hijos, es decir, controla una parte esencial de las emociones y patrimonio de su ex pareja, y puede hacerle mucho daño si se le antoja, lo cual no es infrecuente. Es imprescindible que una nueva ley de divorcio (con custodia compartida, por supuesto) afronte esta realidad, si es que se quiere proteger a los ciudadanos de la violencia en serio. Vale.
En segundo lugar, y en CONTRAPARTIDA al error que he referido antes (que se comete al suponer mayor de lo real el número de asesinatos de varones cometidos por la pareja con quien conviven), quiero señalar que, cuando se habla de los varones muertos, los datos que da el CGPJ se refieren a violencia doméstica (sólo 5 mujeres mataron a su pareja en 2008), pero esa contabilidad exige convivencia en el momento del delito... Mientras que los datos de mujeres asesinadas por su pareja no los suele sacar el CGPJ desglosándolos de entre los de violencia doméstica (lo que exigiría convivencia en ese momento), sino que da el dato de violencia de género (haya habido convivencia o no la haya habido nunca, lo que importa es que alguna vez hubo relación...). Por tanto, es completamente imposible comparar el dato de muertas por violencia de género con el de varones asesinados por mujeres que alguna vez hayan sido su pareja... sencillamente porque esto último no se contabiliza en ninguna parte y nunca se ha hecho... ¿Cuántos son? ¿Acaso ninguna mujer mata u ordena matar a un ex?... ¿Y la famosa amiguita de la "ingenua" presidenta del T. Constitucional? Supongo que éste no lo contarán como un caso de violencia doméstica, ya que en el momento del asesinato no había convivencia... Y como no hay contabilidad de lo que sería el correlato de la violencia de género, es decir, de asesinatos de mujeres a varones que hayan sido su pareja, con o sin convivencia, esta señora no aparecerá en ninguna contabilidad. ¡Acojonante...! ¿Y cuántos son los hombres que matan a otros hombres, como en ese caso, o intentan hacerlo como en este otro caso (que no es infrecuente, pues ahí va otro caso más), porque una mujer les induce a ello, bien por su mayor debilidad o porque no quiere mancharse las manos? ¿No cuenta eso como violencia de pareja, haya convivencia o no...? Menudo lío se presenta para el concepto de VIOLENCIA DE GÉNERO...
Para que sean datos comparables, y por tanto significativos, a día de hoy deben tomarse los datos de VIOLENCIA DOMÉSTICA, desglosando allí los casos de asesinato de ellos y ellas a manos de quien CONVIVE como su pareja en ese momento. El dato de violencia de género es irrelevante estadísticamente hablando a día de hoy, pues es un valor absoluto sin referente con el que relacionarlo. Y es precisamente la mera SUPOSICIÓN de que es anecdótico el número de varones que mueren a manos de quien es o fue alguna vez su pareja, hubiera o no convivencia en algún momento (o a manos de hombres inducidos por aquélla) la que justifica esta ley. Sin datos fruto de una investigación seria, que está por hacer (ni siquiera imaginaban que hubiera que hacer tal cosa), lo que se ha hecho es empezar la casa por el tejado. Otra chapuza que sumar a la ley de marras. Si es que... los TOTALITARISMOS siempre han pecado de creerse muy listos, y claro, se precipitan y ponen en práctica todas sus genialidades según se les van ocurriendo... Dan por SUPUESTO que tienen razón. Faltaría más...
En segundo lugar, y en CONTRAPARTIDA al error que he referido antes (que se comete al suponer mayor de lo real el número de asesinatos de varones cometidos por la pareja con quien conviven), quiero señalar que, cuando se habla de los varones muertos, los datos que da el CGPJ se refieren a violencia doméstica (sólo 5 mujeres mataron a su pareja en 2008), pero esa contabilidad exige convivencia en el momento del delito... Mientras que los datos de mujeres asesinadas por su pareja no los suele sacar el CGPJ desglosándolos de entre los de violencia doméstica (lo que exigiría convivencia en ese momento), sino que da el dato de violencia de género (haya habido convivencia o no la haya habido nunca, lo que importa es que alguna vez hubo relación...). Por tanto, es completamente imposible comparar el dato de muertas por violencia de género con el de varones asesinados por mujeres que alguna vez hayan sido su pareja... sencillamente porque esto último no se contabiliza en ninguna parte y nunca se ha hecho... ¿Cuántos son? ¿Acaso ninguna mujer mata u ordena matar a un ex?... ¿Y la famosa amiguita de la "ingenua" presidenta del T. Constitucional? Supongo que éste no lo contarán como un caso de violencia doméstica, ya que en el momento del asesinato no había convivencia... Y como no hay contabilidad de lo que sería el correlato de la violencia de género, es decir, de asesinatos de mujeres a varones que hayan sido su pareja, con o sin convivencia, esta señora no aparecerá en ninguna contabilidad. ¡Acojonante...! ¿Y cuántos son los hombres que matan a otros hombres, como en ese caso, o intentan hacerlo como en este otro caso (que no es infrecuente, pues ahí va otro caso más), porque una mujer les induce a ello, bien por su mayor debilidad o porque no quiere mancharse las manos? ¿No cuenta eso como violencia de pareja, haya convivencia o no...? Menudo lío se presenta para el concepto de VIOLENCIA DE GÉNERO...
Para que sean datos comparables, y por tanto significativos, a día de hoy deben tomarse los datos de VIOLENCIA DOMÉSTICA, desglosando allí los casos de asesinato de ellos y ellas a manos de quien CONVIVE como su pareja en ese momento. El dato de violencia de género es irrelevante estadísticamente hablando a día de hoy, pues es un valor absoluto sin referente con el que relacionarlo. Y es precisamente la mera SUPOSICIÓN de que es anecdótico el número de varones que mueren a manos de quien es o fue alguna vez su pareja, hubiera o no convivencia en algún momento (o a manos de hombres inducidos por aquélla) la que justifica esta ley. Sin datos fruto de una investigación seria, que está por hacer (ni siquiera imaginaban que hubiera que hacer tal cosa), lo que se ha hecho es empezar la casa por el tejado. Otra chapuza que sumar a la ley de marras. Si es que... los TOTALITARISMOS siempre han pecado de creerse muy listos, y claro, se precipitan y ponen en práctica todas sus genialidades según se les van ocurriendo... Dan por SUPUESTO que tienen razón. Faltaría más...
Te devuelto tu PTB visita!
ResponderEliminarDos cosas de este post:
1.grandiosas las fotos, sobre todo la primera!! :D
2.estoy de acuerdo que la Violencia de Género desgraciadamente se ha hecho demasiado común y que hay tanto mujeres como hombres, y que los medios de comunicación deben saber definir y no lanzar titulares a bombo y platillo que pueden ser mal interpretados por falta de información.
Un saludo, Pilar.