Ben Goldacre. Médico y escritor. Autor de Mala ciencia |
En EL PAÍS SEMANAL del 8 de mayo de 2011 encontramos una breve entrevista de diez preguntas a Ben Goldacre, columnista que denuncia en The Guardian los abusos de la industria farmacéutica, los pseudocientíficos y la prensa. Acaba de publicar en España Mala ciencia, que según The Times y The Observer será el libro del año.
"La crítica es buena y necesaria: salva vidas". Ben Goldacre
Llevemos el asunto a la industria del maltrato en España, ya que es precisamente la crítica (que "salva vidas"), lo que no existe y es imprescindible en torno a la misma. Por más que el feminismo radical, el PSOE y la prensa se resistan...
Teniendo en cuenta que los sistemas totalitarios de izquierdas tienen esa peculiaridad de matar a escala bíblica "con buenas intenciones" (a los de derechas se les suele suponer directamente malintencionados), demostrada fehacientemente a lo largo de la historia desde la Revolución Francesa hasta los sistemas comunistas, le propongo al feminismo radical español una reflexión: intenten recuperar el espíritu crítico...
Para ayudarlas, así, a "salvar vidas", les propongo que lean más abajo la presente entrevista sustituyendo donde pone "industria farmacéutica" por industria del maltrato; donde pone "pseudocientíficos", lean feminismo radical y 'expertos' del PSOE, y donde está escrito "prensa", lean prensa, tal cual.
Resulta muy oportuno para este post que el feminismo radical español haya diseñado e instituido a su servicio un Ministerio de Igualdad y que, finalmente, aparezca como un pseudoministerio camuflado dentro del Ministerio de Sanidad. Así resultará más fácil que se comprendan las analogías entre esta entrevista acerca de la salud y la medicina que el feminismo radical ha impuesto en España contra el "machismo". Incluso hay un médico al frente de la Delegación del Gobierno para aplicar esa medicina... En España es popular el apelativo de "matasanos" para los médicos que no sanan a nadie y enferman a quienes caen en sus manos.
Los "matasanos" no tienen por qué enviar a la gente a la tumba de golpe. A menudo simplemente provocan enfermedades, causan daño innecesario a sus pacientes y a los familiares de aquéllos, ignoran y desprecian las enfermedades que padecen realmente las personas y, con sus pócimas, son responsables de la existencia de muchísimos muertos vivientes, algunos de los cuales se autoinmolan definitivamente para dejar de sufrir. Todo esto puede ser provocado incluso "con buenas intenciones"...
ENTREVISTA: 10 PREGUNTAS A BEN GOLDACRE
"Hasta con buenas intenciones se puede matar a escala bíblica"
LUCAS ARRAUT 08/05/2011
BEN GOLDACRE. Médico londinense de 36 años. Su columna en The Guardian denuncia los abusos de la industria farmacéutica, los seudocientíficos y la prensa. Publica en España Mala ciencia (Paidós), libro del año, según The Times y The Observer.
¿Disfruta siendo un grano en el culo? Al final de una conferencia científica, el público lanza preguntas torpedo para destrozar la tesis del ponente. Es lo normal. Yo extrapolo eso al mundo real. En medicina, aunque tengas las mejores intenciones, puedes matar gente a escala bíblica. La crítica es buena y necesaria: salva vidas.
¿Resulta usted muy odioso? Digamos que siento placer manteniendo el control y los modales cuando entrevisto a alguien que quiere reventarme la cabeza. Es una cualidad británica siniestra.
¿Se tiene que estar un poco chalado para enfrentarse a empresas tan poderosas? Vivimos en sociedades corruptas y las consecuencias a nivel individual pueden ser duras, sí. Pero no soy un capullo, ni un psicópata, ni mi vida es un melodrama. Soy un tipo feliz.
¿Por qué es tan popular la homeopatía cuando, según dice, es un auténtico camelo? Existe una convención de que la solución más simple a un problema es tomar una pastilla. Un catarro o una contusión no tienen un tratamiento particularmente efectivo, y cuando no hay pastilla real, a la gente parece valerle una de azúcar.
¿Qué me dice del Omega-3, el L-Casei...? ¿Por qué gastar energía y dinero en cosas con beneficios tan marginales? Lo que genera longevidad es algo tan obvio y poco glamouroso como hacer ejercicio, no fumar, comer bien... ¡Y ni siquiera hay evidencia absoluta de que eso funcione! Pero la gente implora pócimas mágicas.
¿Qué hago si me duele la cabeza y la farmacia está cerrada? No doy consejos de salud. No quiero adoctrinar. No quiero que me den la razón. Quiero que mis lectores se cuestionen las cosas.
¿Cuál es el error médico más extendido? No saber detectar si algo en tu estilo de vida te genera problemas. Se necesitan ideas muy sencillas que no se enseñan en los colegios. Esa es la tragedia.
¿Qué parte de culpa tienen los médicos? Cada invierno, miles de pacientes acuden a ellos con un resfriado exigiendo antibióticos, aunque estos no hacen nada para combatirlo. Ante la presión, muchos acaban cediendo. Es un fracaso de la formación médica.
¿Por qué la prensa mete tanto la pata al comunicar la ciencia? Busca historias rotundas, y la ciencia ofrece probabilística.
¿Era usted el clásico empollón? Has de serlo para no perderte.
Fuente: http://www.elpais.com/articulo/portada/buenas/intenciones/puede/matar/escala/biblica/elpepusoceps/20110508elpepspor_5/Tes
Preguntaban irónicamente en el título de un reportaje de EL PAÍS hace exactamente un mes (8 de abril de 2011) "¿Violencia de qué?" (pincha). Se pretendía así ridiculizar a quienes critican la Ley Integral contra la Violencia de Género, que según los consabidos "expertos" (ignorantes, en realidad) a los que siempre se remite ese periódico han de ser simplemente "machistas", "postmachistas" o "neomachistas". Si alguien dice una barbaridad o algo que puede hacerse pasar por una barbaridad, entonces al parecer eso prueba que todas las críticas hechas o por hacer son igualmente barbaridades (machistas, por supuesto). Esta deslegitimación de la crítica, que es una deslegitimación de una condición necesaria en un sistema democrático, es por tanto una forma de trabajar en favor del totalitarismo. Sólo se me ocurren dos causas: puerilidad intelectual acompañada tal vez de odio irracional o mala fe interesada (poder, votos, dinero). Para responder a la mencionada pregunta irónica que hace el reportaje de EL PAÍS les remito, en este mismo blog, a un post en el que demuestro que la Ley Integral contra la Violencia de Género española no es una ley contra la violencia de género (pincha). Lo dicho, a reflexionar, que la crítica "salva vidas".
Preguntaban irónicamente en el título de un reportaje de EL PAÍS hace exactamente un mes (8 de abril de 2011) "¿Violencia de qué?" (pincha). Se pretendía así ridiculizar a quienes critican la Ley Integral contra la Violencia de Género, que según los consabidos "expertos" (ignorantes, en realidad) a los que siempre se remite ese periódico han de ser simplemente "machistas", "postmachistas" o "neomachistas". Si alguien dice una barbaridad o algo que puede hacerse pasar por una barbaridad, entonces al parecer eso prueba que todas las críticas hechas o por hacer son igualmente barbaridades (machistas, por supuesto). Esta deslegitimación de la crítica, que es una deslegitimación de una condición necesaria en un sistema democrático, es por tanto una forma de trabajar en favor del totalitarismo. Sólo se me ocurren dos causas: puerilidad intelectual acompañada tal vez de odio irracional o mala fe interesada (poder, votos, dinero). Para responder a la mencionada pregunta irónica que hace el reportaje de EL PAÍS les remito, en este mismo blog, a un post en el que demuestro que la Ley Integral contra la Violencia de Género española no es una ley contra la violencia de género (pincha). Lo dicho, a reflexionar, que la crítica "salva vidas".
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