miércoles, 21 de septiembre de 2011

Visto para sentencia el juicio por supuesto maltrato contra el Secretario de Organización del PSOE de Gijón



El jucio por supuestos malos tratos a su ex mujer contra Iván Álvarez Raja, secretario de Organización del PSOE de Gijón y exconcejal de Festejos, tuvo lugar ayer, 20 de septiembre. Está visto para sentencia.

El diario EL COMERCIO, que ha ofrecido desde el primer momento (pincha) el privilegio de sus páginas al político del PSOE para exponer su versión de los hechos ante la ciudadanía, informaba ayer de la celebración del juicio en esa fecha, y recordaba que Álvarez Raja "apunta a la comisión de un delito de falso testimonio por parte de su expareja", si bien "la fiscalía solicita para el secretario de Organización del PSOE de Gijón una pena de once meses de cárcel y dos años de alejamiento por considerar probado que empujó contra una pared a su expareja" el 5 de enero de este año, cuando ambos habían iniciado los trámites de separación (pincha). EL COMERCIO terminaba su información de ayer con estas palabras del titular del juzgado de Instrucción número 1, Juan Laborda, que fue el encargado de tomarle declaración a Iván Álvarez Raja tras la denuncia y consiguiente detención, y que lo dejó en libertad denegando a la víctima la orden de alejamiento que solicitaba entonces: "No se aprecia que existan indicios fundados de haberse perpetrado el hecho que se relata en la denuncia, teniendo en consideración precedentes por hechos similares y que las declaraciones prestadas por los testigos presenciales son contradictorias en punto relativo a la realización por el imputado del acto de acometimiento físico que describe la perjudicada". Sin embargo, añade EL COMERCIO, "en la fase de Instrucción se apreció indicio de delito" por lo que ayer hubo juicio oral.

Iván Álvarez Raja. Secretario de Organización del PSOE en Gijón

En el juicio, celebrado ayer, el ministerio fiscal mantuvo su petición de 11 meses de cárcel y una orden de alejamiento de 200 metros durante dos años por considerar probada la agresión que Irene Mier (también militante socialista de amplia trayectoria y miembro del comité autonómico del PSOE) denunció haber sufrido el pasado 5 de enero, al empujarla presuntamente Iván Álvarez Raja contra la puerta. La acusación particular solicita una pena de 30 meses de cárcel (ingreso en prisión) y una orden de alejamiento de cuatro años por un maltrato psíquico habitual a lo largo del matrimonio y, alternativamente, hace suya la petición del fiscal. El secretario de Organización del PSOE de Gijón mantuvo que no hizo nada de lo que se le acusa (expresando su intención de denunciar a su vez a su ex mujer por denuncia falsa), por lo que la defensa pide la libre absolución. 
Los supuestos hechos tuvieron lugar durante la pasada noche de Reyes, cuando ambos estaban en trámite de separación. Según relató la denunciante, el empujón que le produjo los hematomas en la zona sacra al chocar su espalda con el marco de la puerta tuvo lugar tras una disputa porque ella había cambiado las cerraduras de la casa que ambos compartían junto a su hija, de 3 años, a la que Raja acudió a buscar para llevarla a la Cabalgata. Él le habría exigido un juego de llaves y, ante su negativa, él habría reaccionado propinándole un empujón. Álvarez Raja niega que hubiera contacto físico, si bien reconoce el malestar que le produjo que su exmujer le negase las llaves (el piso iba a ser vendido) y una documentación del coche que compartían.
Los dos testigos que declararon durante la vista oral, la hermana de ella (Alejandra Mier) y un compañero del partido de él (Monchu García) ofrecieron versiones contradictorias sobre la agresión. Ambos estaban presentes el día de autos. El testigo de Raja dijo no haber presenciado ningún empujón, sí una discusión por las llaves de la vivienda. Sin embargo, la hermana de la denunciante dijo haber visto cómo el que era su cuñado "la empotraba contra la puerta y la dejaba tirada en el suelo".
Álvarez Raja sí reconoció ser el autor de unas pintadas (realizadas con anterioridad a la agresión comentada) en el dormitorio y el pasillo de la casa después de que descubriese unos correos y fotografías en el ordenador de ella (el pasado 20 de octubre) que revelaban una relación de Irene Mier con un compañero de trabajo. Al respecto, ella declaró que "me coaccionaba diciéndome que me arrepentiría por el daño que le estaba haciendo", mientras que él adujo que "las pintadas forman parte de nuestro recorrido vital, hicimos muchas [pintadas, se entiende] juntos antes". Vaya par de patas para un banco... Lo del "recorrido vital" se las trae (aunque EL COMERCIO abona esa tesis contando que solían intercambiarse mensajes con pintadas en bares como La Bodeguita del Medio, y poniendo esta otra versión de las pintadas en la casa: "Algún día te darás cuenta del daño que me has hecho", que ya no tiene el tono amenazante que podría interpretarse en la versión que da la denunciante). En cuanto a ella, se ve que conoce bien la Ley Integral de Violencia de Género (LIVG) y sabe que las "coacciones leves" son un delito de varón.
Ella añadió sentirse también "amenazada" tras esas pintadas (las "amenazas leves" son otro delito de varón en la LIVG), pues, a pesar de que él abandonó el domicilio conyugal, siguió entrando en él con sus llaves. Y por eso, dijo, cambió la cerradura. El Secretario de Organización del PSOE de Gijón dijo ante la jueza: "Lo que [ella] quería era que yo no pudiese entrar para dormir con otro en mi cama". (Precisamente era la noche de Reyes Magos...)

EL diario EL COMERCIO publica al final de su noticia de hoy un párrafo muy interesante... En él da cuenta de unas declaraciones de Irene Mier en las que muestra a Raja como un político interesado en salvaguardar su imagen pública que, cuando su matrimonio se deshacía, propuso a su mujer posponer la separación hasta después de las elecciones del pasado mayo, mientras supuestamente era un tirano en casa. Pero esas declaraciones de ella las publica EL COMERCIO, más bien, con la intención de presentar a Irene Mier como una denunciante que trata de hacer daño a su ex, y por eso el diario las presenta así: "Pese a que el juicio era relativo a la vida personal del miembro del PSOE de Gijón, su exesposa aludió en varios momentos de su declaración a su vida política y pública". De este modo, no sólo sabemos algo acerca de Raja y de su exmujer, sino también del diario EL COMERCIO. Un periódico que obvia en todo momento, y también en ese comentario que he entrecomillado, que el PSOE es el principal responsable de la LIVG y de la vulneración de derechos que ocasiona a todos los varones españoles denunciados, por lo que un cargo del PSOE acusado de maltrato a su expareja no puede pretender evitar que se le recuerden tanto su adscripción política como sus cargos y, más aún, su responsabilidad en lo que le está pasando a él mismo...  La pertinencia de mencionar los cargos de Raja en el PSOE no sólo es obvia fuera de ese tribunal, sino también dentro de él. Y no ya para mencionar, como hizo su exmujer, su supuesto interés en salvaguardar su imagen de casado sin problemas de divorcio... sino para dejar constancia ante la juez de que al señor Raja, como a todos los cargos del PSOE, se les debería exigir un comportamiento ejemplar, ya que son los responsables de la ley vigente. Considero eso un agravante. Y sugiero a la señora juez que lo considere así en caso de una sentencia condenatoria.


Ésta es la noticia publicada hoy en EL COMERCIO. Al final hay enlaces a otros periódicos gijoneses que se han hecho eco también de la noticia de este juicio.

GIJÓN

«Sabía que me iba a denunciar»

Iván Álvarez Raja, exedil de Festejos, se defendió en el juicio por maltrato negando haber pegado a su exmujer, a la que acusó de infidelidad

21.09.11 - 02:40 - ELCOMERCIO.es

http://www.lavozdeasturias.es/asturias/gijon/Juicio-edil-presuntos-malos-tratos_0_558544186.html

http://www.lne.es/gijon/2011/09/21/partido/1131841.html

http://www.elcomercio.es/v/20110920/gijon/ivan-alvarez-raja-sera-20110920.html

2 comentarios:

  1. ¿Y nadie habla que cambiar las cerraduras de casa y no entregar las llaves es una coacción?

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  2. La LIVG establece como delitos de varón las coacciones leves y las amenazas leves. Para una mujer eso son faltas. No sé si poner una cerradura nueva es una coacción o simplemente un abuso. Máxime cuando estaban en proceso de separación y la casa iba a venderse.

    Una coacción es empujar a alguien a hacer algo que no desea hacer. Si es mediante una amenaza, tenemos amenazas y coacciones a la vez. Pero si no es con amenazas explícitas, la coacción siempre se produce haciéndole saber al otro que de no actuar como se le exige, tendrá problemas...
    La cuestión es que ese difuso tema de las coacciones puede conducir a un hombre a la cárcel, pues unas coacciones LEVES son un delito de varón. Mientras que las mujeres pueden coaccionar del mismo modo impunemente.

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