viernes, 3 de diciembre de 2010

El juez Serrano reta a Soledad Cabezón (PSOE) a debatir la Ley de Violencia de Género en público

 

A raíz de los comentarios que la Secretaria de políticas de Igualdad del PSOE, Soledad Cabezón, ha hecho a las insistentes declaraciones del juez Francisco Serrano criticando la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, éste ha señalado que "si la dirigente socialista quiere un debate, establezcamos un cara a cara abierto y no manipulado para contrastar las opiniones, todo ello desde la serenidad y el rigor". Claro que parece que esta señora prefiere esconderse tras el poder que le permite insultar desde la SOLEDAD y mostrarse CABEZONA en sus dogmas, siempre al margen de un elemental debate público y abierto: democrático.

¿Invitar a una mujer a contrastar RAZONES es una actitud "machista"? ¿No es más bien esa actitud la única que define con toda precisión a un varón feminista? 

Se ha calificado repetidamente al juez Serrano como machista por exigir razones a las mujeres que diseñaron y promueven la Ley de Violencia de Género y a los varones que defienden esa ley. Sin embargo, los machistas siempre se han distinguido por no esperar razones de las mujeres. O bien las han tratado a golpes o les han cedido el paso para lamerles el culo. Esto último es lo que hacen todos esos autoproclamados "varones igualitarios" que se muestran incapaces de enunciar la menor crítica (elemental, por otra parte) al discurso que el feminismo radical enarbola como "igualdad" al servicio de los intereses de su sexo: ideología feminista.  Claro que muchos de esos varones les dan la razón sólo por intereses de partido: hay muchos votos en juego en este "negocio". De eso sabe el PSOE un rato...  

Si el feminismo español quiere ser otra cosa distinta a una "ideología" (una mera doctrina interesada) y recuperar la legitimidad como abanderado de la igualdad entre las personas sin discriminaciones por razón de sexo, ya puede empezar a responder a las críticas... Porque son sus críticos (y no los lameculos) quienes harán que su discurso se libere de sus prejuicios, que en este momento son verdaderamente monumentales. Son sus críticos quienes respetan a las mujeres y al feminismo serio, pues suponen que las mujeres y el feminismo son perfectamente capaces de entrar en un debate racional. Y resulta un espectáculo bochornoso observar cómo el feminismo radical se esconde en el improperio y evita, una y otra vez, dar la cara. Ahí anda, protegido del frío de la razón por la chaqueta del caballeroso poder del PSOE, que de forma tan machista se la ofrece junto a una buena suma de monedas a cambio de sus votos de amor...

 Me parece que vamos a tener que buscar un asiento muy cómodo para esperar que alguien del Gobierno o del aparato del PSOE, sea mujer o varón, se digne a debatir públicamente de forma abierta y con rigor la Ley de Violencia de Género. Pero ya no puede ocultarse que se está eludiendo ese debate: el reto está hecho de forma palmaria. Y vamos a recordárselo con insistencia...

La "ideología" tiene fuerza sólo mientras silencia, censura y veta a los críticos,  sólo mientras mira para otro lado (murmurando insultos) ante los argumentos que se le oponen y difunde a placer sus dogmas. La demagogia puede disfrazarse de democracia (se parecen en que la mayoría manda en ambos casos) sólo mientras se censura e ignora al crítico minoritario... Pero en el debate público, abierto y riguroso la ideología y la demagogia se quedan desnudas y a merced de la RAZÓN. Y la democracia es exactamente eso. Eso que nos niegan...

1 comentario:

  1. Impecable. A ver si tienen el valor para debatir. Me temo que es un guante que no va a ser recogido por los demagogos fascistas que apoyan esta repugnante y miserable ley. Lo tienen perdido antes de empezar.

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