domingo, 18 de abril de 2010

HAY UN PROBLEMA CON LAS DENUNCIAS. NO UN MITO.


El DEBATE sobre las "denuncias falsas" (pincha) en torno a la violencia de género en España está viciado. Y ese debate no avanzará mientras no definamos bien de qué hablamos. Los principales interesados en aclarar de qué estamos hablando somos quienes criticamos los abusos de la LIVG, pues sus defensores parecen satisfechos de la oscuridad en que el debate transcurre. Lo que ellos llaman el "mito de las denuncias falsas" es, cuando ellos hacen uso del mismo a su favor, el "mito oscurantista de las denuncias falsas". Aclaremos, pues, tanta oscuridad. Y veamos que el problema con las denuncias no es ningún mito.

Cuestiones generales:

Personalidad querulante (pincha) 

Denuncias falsas. Un estudio criminológico y victimológico sobre la querulancia y los delirios pleitistas (pincha)


Las denuncias falsas, infundadas e ilegítimas por violencia de género:

Denuncia FALSA: mentira. Es una denuncia que interpone una mujer a sabiendas de que el acusado es inocente de los cargos que se le imputan. Finalmente, se prueba que mentía y se la condena por ello.

Denuncia INFUNDADA: sin pruebas. Puede ser cierto o falso que el acusado ha cometido el delito imputado. Muchas de esas denuncias son archivadas. Otras llegan a sentencia. Unas son finalmente absoluciones. Otras son condenas. ¿Cómo? Si la DECLARACIÓN de la acusación es "contundente, reiterada, verosímil y coherente", el juez puede condenar guiado por el criterio de "las normas de la lógica y la sana crítica"... Hay casos, por tanto, en los que se vulnera la PRESUNCIÓN DE INOCENCIA. En ocasiones, eso protegerá a mujeres que de hecho lo necesitarían. En otros casos, se cometerán abusos injustos... ¿Cómo estar seguros si, en realidad, no hay pruebas concluyentes? También algunas de estas denuncias tienen el aspecto de denuncias falsas, pero inexplicablemente esto no es investigado.

Denuncia ILEGÍTIMA: se ajusta a la LEY, pero esa ley no debería ser tal. Hay pruebas y hay CONDENA conforme a la ley. Pero se trata de DELITOS sólo para los varones (SEXO), sin que haya que PROBAR que se producen en las circunstancias machistas que constituyen la única justificación de esa discriminación. Por tanto, son condenas ilegítimas. Y las denuncias que se producen para conseguirlas también lo son. NO DEBERÍAN ser delitos de varón si no lo son de mujer. En todo caso, habrían de ser delitos de varón "machista", pero ese apellido habría que probarlo en un juicio...

Ahora que ya sabemos de qué estamos hablando. Podemos ponernos a debatir sin mezclar unas denuncias con otras. Y de esta manera, quedará patente que el problema con las denuncias no es ningún "MITO".

EXISTEN denuncias FALSAS. No son el problema cuantitativo de fondo. Pero son un problema cualitativo grave, pues no se persiguen con la dureza que es exigible en función del daño que ocasionan (daños graves en la relación con los hijos, en la salud del acusado, en su imagen...). Muy grave. La pena máxima prevista, para los casos más flagrantes y con peores consecuencias, es de dos años de cárcel (pena que en ningún caso se cumple si no hay antecedentes). Por eso, ninguna mujer ha ingresado en prisión en España por delito de denuncia falsa de violencia de género. Una pena de una simple multa a quien presenta una denuncia falsa en un caso de esta clase es un insulto al denunciado. Se trata de un MALTRATO PSICOLÓGICO muy grave, pues afecta a la paternidad, a la imagen del acusado, a sus relaciones familiares y sociales de una forma muy grave y durante mucho tiempo. Esta clase de denuncias falsas no está contemplándose como tal delito de maltrato, pese a que es evidente que es un maltrato voluntariamente infligido en el contexto de una relación de pareja. Es intolerable que se trate de equiparar estas denuncias falsas con las que tienen lugar, por ejemplo, en casos de empresas aseguradoras (esta argumentación es propia de femifascistas que se comportan como cómplices de las delincuentes que denuncian en falso)... Respecto al famoso e insistentemente mencionado informe del Consejo General del Poder Jucicial (CGPJ), cuyos miembros son nombrados por los partidos mayoritarios... ni siquiera merecería comentario (pincha y lee cómo el Delegado del Gobierno para la Violencia de Género vuelve a utilizarlo en 2011). Pero espetémosles una vez más en su cara la verdad: han estudiado 530 sentencias, sí, y sólo han encontrado una falsa, sí. Pero estas "hermanitas de la caridad" han ido a buscar denuncias falsas en 530 sentencias de Audiencias Provinciales... O sea, en una instancia a la que no llegan las denuncias falsas (¡!). Las denuncias FALSAS de malos tratos no llegan a las Audiencias Provinciales porque se archivan antes (dado que no se sostienen) o porque son absoluciones obvias que no son recurridas por la acusación (dado que, repito, la acusación no se sostiene). Si llegan es porque se ha condenado al inocente y éste recurre. Pero no es frecuente que una denuncia falsa acabe en condena (aunque, por supuesto, las hay). El asunto, tal como lo enfocan las feministas radicales, son las denuncias falsas por la que las mujeres que las ponen sean juzgadas. Pero eso es, de entrada, excepcional. Desde luego, si una mujer es condenada por ello recurrirá a la Audiencia, y es posible que se la condene de nuevo allí. Pero ya digo, son muy pocas las mujeres denunciadas e investigadas por denuncia falsa... Los jueces lo hacen de oficio muy rara vez, y los acusados en falso se lo piensan mucho (demasiado) para denunciar, pues han de pagar un abogado... y piensan que deben demostrar que fueron denunciados en falso a sabiendas (no simplemente que ellos eran inocentes...), lo cual es, evidentemente, muy difícil de probar. Conviene a todos, jueces y varones denunciados en falso, recordar lo que es una denuncia falsa: es una denuncia hecha con conocimiento de que es falsa o hecha con desprecio a la verdad. Esto último suele olvidarse... Y tal vez por eso se denuncia poco, y se condena menos.

EXISTEN denuncias INFUNDADAS. Son un problema grave... En el aspecto cuantitativo, constituyen la inmensa mayoría de las denuncias. Entre julio del 2005 y el 31 de diciembre del 2008, los jueces han dictado 140.705 sentencias, de las que el 68% eran condenatorias (95.284) y el 32% absolutorias (45.421). Sólo en los juzgados específicos de violencia sobre la mujer se iniciaron 600.141 procedimientos (denuncias). Y eso sin contar las denuncias presentadas en juzgados de lo penal... Respecto a los datos de 2009 (135.540 denuncias, algo menos que en 2008, cuando hubo 145.000) es muy curioso el modo en que éstos se publican. Se dan datos porcentuales y absolutos de todo lo que se menciona menos de una cosa: se dice que del total (¿?) de sentencias emitidas en 2009 en juzgados de violencia sobre la mujer (JVM), un 77 % fueron condenas y un 23 %, absoluciones. Pero no sabemos cuántas sentencias hubo... Hay que suponer, en función de los datos de años anteriores, que una gran cantidad de denuncias no llegaría a juicio ni tendría, por tanto, sentencia. Para evitar que se afirme que son denuncias infundadas y probablemente falsas, suele decirse que en su mayoría son denuncias que no siguen su curso porque las mujeres renuncian a continuar adelante. En el enlace sobre los datos de 2009 se da la cifra de los casos en que las mujeres renunciaron a seguir con el proceso (16.762 en 2009, y 16.100 en 2008). ¿Cuántas son las denuncias que no llegaron a sentencia y que no lo hicieron por otros motivos, acaso porque eran manifiestamente infundadas? Con estos datos, no hay modo de saberlo. Pero 16.000 o 17.000 no parece que representen "la mayoría" (como se afirma) de los casos denunciados que no llegan a juicio...
En el aspecto cualitativo, cuando hay una condena tras una denuncia sin pruebas concluyentes (INFUNDADA), se pone en cuestión el derecho fundamental a la presunción de inocencia. Haya condena, absolución o archivo de la denuncia, todas las denuncias infundadas causan graves daños al denunciado. ¿No pretende el PSOE consolidar esto al promover que una DENUNCIA admitida a trámite signifique la inmediata suspensión del régimen de visitas del padre a sus hijos? MUY GRAVE. Finalmente, el criterio para repartir las millonarias subvenciones que se destinan a paliar la violencia de género entre quienes desarrollan actividades en ese campo es, incomprensiblemente, el NÚMERO DE DENUNCIAS (y no importa que las denuncias sean muy justas o, por el contrario, sean ilegítimas, infundadas o falsas). Todas se suman. Muy grave.

EXISTEN denuncias ILEGÍTIMAS. Son un problema cuantitativo grave. Lo cierto es que es innecesario denunciar en falso, pues la condena está garantizada practicamente ante cualquier conducta de un varón en una situación conflictiva. La inmensa mayoría de las CONDENAS se producen por esta clase de "delitos" de varón. Según el juez Serrano, "menos del 2 % de los condenados a prisión por delitos de violencia de género han llegado a golpear a su pareja"... Se trata a menudo de varones que, tras un intercambio recíproco de insultos con su pareja o ex pareja son condenados como "machistas maltratadores" mientras ella no recibe igual condena. Y ello ocurre sin que nadie haya tenido que probar que existían tales circunstancias machistas en ese caso particular. Por esto, las denuncias ILEGÍTIMAS son un PROBLEMA cualitativo GRAVÍSIMO... Y nos sitúan ante un problema de fondo: el SEXISMO de la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Su INCONSTITUCIONALIDAD (pincha el enlace).

Cuando desde el poder se reacciona siempre del mismo modo ante cada asesinato contabilizado: "hay que denunciar más", se está ignorando una realidad. De las 32 asesinadas hasta el 15 de junio (2010), sólo 5 habían presentado una denuncia. Eso no significa que se denuncie poco... ¿Acaso más de 600.000 denuncias en tres años y medio son pocas? Lo que aquel dato significa es que las mujeres que corren peligro real no están denunciando, y que quienes lo están haciendo de manera masiva (es un hecho que se denuncia masivamente) son mujeres que, a menudo, no corren realmente peligro (aunque EL PAÍS, justificando positivamente esa actitud denunciante, ve en ella un "arma disuasoria para el parricida en potencia", en la línea estalinista del "No man, no problem"). La mayor parte de esas denuncias ha sido archivada, y la mayor parte de los casos condenados obedece a delitos "de varón" (faltas de mujer) que nunca han golpeado a su pareja. Esa es la realidad de las denuncias. El grave problema que existe con las denuncias. Las mujeres que corren peligro, mientras, siguen sin denunciar y, por tanto, sin protección... ¿Por qué no denuncian las mujeres que verdaderamente corren peligro si se denuncia masivamente en España? Los datos de 2008 muestran (pincha y míralos) que cada vez se denuncia más, pero que cada año son menos las mujeres que habían denunciado previamente a ser asesinadas. ¿Por qué?
La solución será lograr que denuncien las mujeres que no lo hacen porque, acaso, tienen miedo o están sometidas a su maltratador, o quizá temen no recibir el apoyo integral necesario. Si no denuncian, desde luego no será por temor a que se las acuse de denuncia falsa, como argumenta falazmente el Gobierno (pincha y léelo una vez más aquí) para culpar a sus críticos de lo que son sus propias responsabilidades... Si uno se sabe maltratado, lo último que temerá es que alguien pueda PROBAR que miente. Todo lo más, puede que uno no logre probar la acusación de maltrato, pero es imposible que alguien pruebe que una auténtica maltratada mentía al denunciar. Además, ¿por qué no tendrían entonces ese temor quienes sí denuncian masivamente sin pruebas que sustenten la acusación? La inmensa mayoría de las denuncias acaba archivada. Más aún... Si se trata de relacionar el aumento de muertes en 2010 respecto a 2009 (cuando se redujo esa cantidad a 55 casos) con un descenso de las denuncias en 2009 (de 2010 aún no hay datos), se cae en una contradicción. Así, se dice que el descenso del 5 % en las denuncias producido en 2009 es un indicador de que las cosas van mal, y de ahí el aumento de muertes en 2010. Pero, ¿por qué hubo sólo 55 asesinatos en 2009 si ese mismo año hubo un descenso del 5 % en las denuncias? ¿Eh...? El "postmachista"  Lorente Acosta (término que este sujeto aplica a sus críticos y, sin embargo, le define perfectamente a él) insiste en esa falacia en 2011. Le reto a que responda a la pregunta que he hecho y no eluda sus responsabilidades insultando y culpando a sus críticos.

Más denuncias generalizadas significarán más abusos hacia los varones y no supondrán ningún remedio para las mujeres en peligro. Al contrario. Mantendrán distraída la atención y dispersos los recursos materiales y humanos que habrían de estar a disposición de las mujeres que los necesitan. Detectarlas, apoyarlas, protegerlas y animarlas a denunciar (a ellas) es algo muy diferente a fomentar indiscriminadamente la denuncia (el 70% de los españoles cree que hay denuncias falsas, según la encuesta que encontrarás al pinchar aquí).

Mientras en España los medios de comunicación les hacen el caldo gordo al Gobierno, a los partidos políticos y a las asociaciones feministas radicales que les dictan el discurso a todos, en Dinamarca se hacen reportajes como éste sobre las denuncias falsas en España (pincha el enlace).


Hay, pues, un problema con las denuncias, no un mito. Pero si hemos de hablar de mitos, ahí van unos cuantos mitos que difunde la secta feminista:

MITOS DEL FEMINISMO DE GENERO

1. MITO: ESPAÑA ES UN PAIS MUY MACHISTA
REALIDAD: ESPAÑA ES UNO DE LOS PAISES MENOS MACHISTAS DEL MUNDO

España, para desgracia de feministas radicales, es uno de los países de Europa (y del mundo) que menos feminicidios por millón de habitantes tiene. Con una bajísima tasa de 5.15 muertes por millón, supera a todos los países nórdicos que tan civilizados parecen y tan "buenos" resultados les han dado las políticas de género. Hay estudios que demuestran que las probabilidades de que aumenten las muertes por violencia de género se multiplican por 14.

http://www.absurdistan.eu/rayas2011_09_mas_dura_sera_la_caida.htm

2. MITO: LOS HOMBRES SON MUCHO MAS VIOLENTOS QUE LAS MUJERES
REALIDAD: LAS MUJERES SON TAN VIOLENTAS (O MAS) QUE LOS HOMBRES

Mas de 400 estudios científicos de muchos países del mundo han demostrado lo que la violencia no es una cuestión de géneros sino de personas.

http://www.escorrecto.org/

3. MITO: LAS MUJERES HOMOSEXUALES SON MUY PACIFICAS
REALIDAD: LAS RELACIONES LESBICAS SON MUCHO MAS AGRESIVAS QUE LAS HETEROSEXUALES

En un metaestudio de 75 investigaciones científicas se ha llegado a la conclusión de que existen hasta 8 veces mas probabilidades de sufrir agresiones en una pareja lesbica que en una heterosexual

http://www.absurdistan.eu/rayas2011_08_por_el_hecho_de_serlo.htm

4. MITO: LAS MUJERES QUE AGREDEN LO HACEN EN DEFENSA PROPIA
REALIDAD: LAS MUJERES SON LAS QUE PRIMERO INICIAN LAS AGRESIONES Y NO COMO DEFENSA ANTE LOS HOMBRES

http://www.absurdistan.eu/rayas2011_06_la_noviolencia_de_genero.htm

5. MITO: LOS HOMBRES MALTRATAN A LOS HIJOS MUCHO MAS QUE LAS MUJERES
REALIDAD: LAS MUJERES MATAN Y MALTRATAN A LOS HIJOS EL DOBLE QUE LOS HOMBRES.

http://www.arrakis.es/~ajmm/Publicacion_2.pdf

Y, ademas, España es uno de los paises del mundo donde menos niños mueren por violencia doméstica (1 por millon)

6 comentarios:

  1. Conozco un caso divertidísimo sobre el tema. Resulta que mi ex-cuñada denunció a mi padre por amenazarla e insultarla debajo de su casa. Resulta que mi padre es un profesional liberal con 50 años de profesión que en su vida ha insultado y amenazado a nadie,pero además, en el momento de recibir la denuncia en el cuartel.. ¡mi padre estaba allí desde mas de una hora atrás! Pues bien, el juez archivó el caso de la denuncia falsa porque no podía acreditar que mi padre hubiera ido antes de ir al cuartel a insultas y amenazar y que la susodicha hubiera tardado en poner la denuncia. Bien, si alguien me acusa de insultar y amenazar, mas en la época tecnológica en la que vivimos, debería demostrarlo o al menos aportar un solo testigo. Pues no, no hace falta. La denuncia falsa fue de gratis y el juez archivó la posterior denuncia de mi padre(el archivo del caso ha sido recurrido ante la Audiencia Provincial de Valencia. Por desgracia mi hermano y ex pareja de ella, no pudo demostrar su inocencia y lleva un año visitando a sus hijos en un punto de encuentro.

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  3. Gracias por tu comentario. Aunque no dejas en muy buen lugar a los hombres con ese despliegue de agresividad. Sin duda hay hombres agresivos y algunos de ellos son machistas. Puede que sea tu caso. ¿Es así? ¿Verdad que no es necesario que sea así? Espero que no sea tu caso, de verdad. Saludos.

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  4. Magnífico artículo. Una consideración, puede ser que el estudio ese de las 503 sentencias de las Audiencias Provinciales sean, no de recursos, sino de caso que han ido directamente a las APs porque la pena solicitada al supuesto maltratador SEA SUPERIOR A 5 AÑOS DE CÁRCEL¡¡¡¡. Así, lógicamente, pocas denuncias falsas pueden encontrar en ese campo, cuando lo más normal es que para pedir esas penas se cuente con material probatorio suficiente (por lo menos partes de lesiones), claro, ahí pocas denuncias falsas van a encontrar. Buscan donde no hay, porque no quieren encontrar.

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    1. Es una apreciación muy oportuna y que era necesario hacer, ciertamente. Gracias por su comentario.

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  5. Vivimos momentos previos al holocausto judio. Cualquier dia puedes ser tu mismo el señalado.

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