domingo, 10 de agosto de 2014

El Instituto de Cine argentino censura el documental 'Borrando a papá'

El documental (en el enlace está el trailer) ha sido censurado por la presión del lobby feminista argentino, sectario y mafioso como lo es el lobby feminista español. Así es el feminismo real. Sectario y mafioso. 
Esta película molesta al lobby y a sus intereses (económicos, políticos e ideológicos), y por eso se censura. Sus argumentos son una vez más interesados, oscurantistas y sectarios. No son claros ni justos. Pero este lobby sexista tiene todo el poder. Y lo usa de forma totalitaria. 
Así explica el caso el diario argentino Clarín:

Un filme sobre padres impedidos de ver a sus hijos abre el debate

Tema del domingo 
Lo subsidió el INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales), que frenó su proyección. ONGs cuestionaron la financiación de un contenido que presentaría “a agresores como víctimas”. Los documentalistas repudian “pedido de censura”.


Padres. En el documental hay testimonios de hombres que durante meses o años perdieron contacto con sus hijos por la prolongación de conflictos judicializados./SAN TELMO PRODUCCIONES
Padres. En el documental hay testimonios de hombres que durante meses o años perdieron contacto con sus hijos por la prolongación de conflictos judicializados./SAN TELMO PRODUCCIONES.

  • Silvina Heguy - Marcelo Larraquy
Un punto de vista olvidado: el de los padres. Ése es el argumento del documental de cine “Borrando a Papá” que aborda el padecimiento de los padres cuando se interrumpe el vínculo con sus hijos en el marco de divorcios conflictivos que se dirimen en la Justicia.
El documental, que recibió un subsidio del INCAA y cuyo estreno -según sus realizadores- estaba previsto para el 28 de agosto, ya fue objetado por organizaciones que defienden la igualdad de género. Lo calificaron de “peligroso” y solicitaron al Instituto que deje de financiar con dinero estatal su difusión.
“Borrando a Papá”, que Clarín vio en forma exclusiva, relata las secuelas de cinco historias judicializadas que dejan en evidencia una trama kafkiana en oficinas de la justicia, repleta de obstáculos y prejuicios, en el que los padres van perdiendo contacto con sus hijos durante varios meses o años, o quizá para siempre.
Un daño que -según el documental y algunos especialistas- la Justicia de familia suele olvidar y que ven como una “violación a los derechos humanos del niño” (ver “ Lo único...”).
“Uno supone que en un litigio de familia, la Justicia va a ayudar a calmar las aguas, va a revincular a la familia para que, aún separada, pueda seguir funcionando. Pero hay una “industria” que quiere prolongar el conflicto, y así se inicia un proceso que no es rápido ni gratuito, en el que se obstruye innecesariamente el vínculo entre padres e hijos”, dice una de las directoras, Ginger Gentile, neoyorquina, cineasta e historiadora, que encaró el documental por una motivación personal: un conflicto familiar judicializado la separó de su padre durante seis años.
Su coequipier en la tarea, que les demandó cuatro años de producción hasta el corte final, es la documentalista porteña Sandra Fernández Ferriera.
“Hay una mirada sesgada hacia el hombre apenas ingresa al Juzgado, aunque sea para arreglar un régimen de visita. Ya la mirada que tiene el secretario o el juez sobre él es muy diferente a la que tiene sobre la mujer. Y en un divorcio conflictivo, tanto el hombre como la mujer pueden ser violentos o no, aunque la primera sospecha es sobre el hombre, es la presencia más peligrosa. Además, hoy que hay matrimonio igualitario, hombres que se ocupan de sus hijos, es prehistórico decir que mamá es mejor que papá para criar un hijo”, sostiene.
“Borrando a Papá” recorrió el camino habitual de los proyectos que llegan al INCAA en busca de un crédito. En el 2010 se objetó el tratamiento, considerado “demasiado televisivo”. Finalmente, tras la continuidad de la investigación y la reelaboración del material, el ente oficial lo aprobó y cedió un aporte de 200 mil pesos, la vía económica de menor costo.
Sin presentar objeciones a su contenido, el INCAA la declaró “apto para todo público” y le anticipó a la productora que la proyectaría en sus salas el 28 de agosto.
Sin embargo, después de las presiones de ONG en las redes sociales, el Instituto cinematográfico puso la película en suspenso. Ayer, la Asociación de Documentalistas Argentinos (DOCA) emitió un comunicado en el que repudian el “pedido de censura” contra el documental.
Además trascendió que como el film critica el accionar de oficinas públicas que luchan contra la violencia familiar habrían existido presiones oficiales para que no se difunda.
Clarín intentó una respuesta del INCAA y no la obtuvo. Dos productores de cine y documentales aclararon que no es obligación del INCAA dar salas de cine para la proyección de películas que ha subsidiado y que un productor que obtiene un subsidio para un documental cumple con su parte al entregar al Instituto una copia para que la pueda difundir en el canal Encuentro o INCAATV. Hasta el cierre de esta nota no aseguraba la cesión de una sala para la proyección.
Aunque no vieron “Borrando a Papá”, distintas organizaciones lo objetaron al conocer su contenido. “La difusión de este documental implicaría un grave y lamentable retroceso en los esfuerzos hechos por toda la sociedad para evitar que los agresores se presenten como víctimas de sus propios delitos”, se lee en el comunicado apoyado por varias ONG que piden firmas de apoyo para un petitorio. Para sostenerlo afirman que “Uno de cada cinco niños es abusado antes de los 16 años y en el 80% de los casos por un familiar directo”.
La polémica, que incluyó acusaciones personales, que se dirime en redes sociales, refleja una discusión sobre los lazos familiares conflictivos después de una separación y que tiene como eje los derechos de los niños.
En ningún momento pedimos censura. Planteamos el repudio hacia el documental y hacia el INCAA que, con fondos públicos, financió este documental que es una visión sesgada y peligrosa de la temática ”, aclara María Beatriz Müller, directora de la ONG “Salud Activa”, uno de los grupos que movilizó la protesta. “Lo que hay detrás de este film son grupos que esconden a abusadores o violentos que atraen a padres que tienen un problema de verdad”, explica la psicóloga y agrega: “Nosotros no estamos hablando que sólo los hombres hacen esto. También hay mujeres abusadoras. Lo que pasa es que al presentar la situación sólo del lado del hombre se está forzado los argumentos y es lo peligroso de este tipo de difusión. Y ante una duda de un abuso -señala-, un adulto puede reparar el tiempo que no ve a su hijo. Pero no se repara el daño hecho a un menor por permanecer con su abusador”. Otra de las críticas es la psicóloga Liliana Hendel, que aparece en el film y además lo vio: “La mayoría de los padres que no pueden ver a sus hijos es porque están denunciados. Ellos tendrán que demostrar que la denuncia es falsa”.
La polémica está abierta.


https://www.youtube.com/watch?v=21vZpXtyiaQ

3 comentarios:

  1. Apoyemos a nuestros amigos argentinos firmando y difundiendo, saludos.

    Solicitamos al INCAA que apoye la difusión del documental “Borrando a Papá” y repudiamos el pedido de censurar al documental “Borrando a Papá” hecho por la ONG Salud Activa.

    https://www.change.org/petitions/autoridades-del-incaa-instituto-nacional-de-cine-y-artes-audiovisuales-solicitamos-al-incaa-que-apoye-la-difusi%C3%B3n-del-documental-borrando-a-pap%C3%A1-y-repudiamos-el-pedido-de-censurar-al-documental-borrando-a-pap%C3%A1-hecho-por-la-ong-salud-activa?recruiter=17114756&utm_source=share_petition&utm_medium=facebook&utm_campaign=share_facebook_mobile

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  2. Comunicado de DOCA

    DOCA repudia el pedido de censura sobre el documental “Borrando a Papá” de Ginger Gentile, Sandra Fernández Ferreira y Gabriel Balanovsky.

    Los y las Documentalistas de Argentina (DOCA) repudiamos el pedido de censura hacia el estreno del documental “Borrando a Papá”, dirigido por Ginger Gentile y Sandra Fernández Ferreira, y producido por Gabriel Balanovsky, llevado a cabo por la ONG “Salud Activa“ a través de la plataforma “Change.org“ En dicho pedido, la citada ONG, cuestiona al INCAA por haber otorgado fondos para realizar el documental, y se expresa sobre el contenido de la película sin haberla visto. Aclaramos que el INCAA apoyó el desarrollo del proyecto “Borrando a Papá”, respetando el dictamen de un comité integrado según las normas vigentes, por representantes de las seis asociaciones nacionales de documentales reconocidas oficialmente. Una vez terminado el documental y presentado según el procedimiento vigente, el mismo fue declarado apto para todo público por el citado organismo estatal.

    Creemos en este sentido que el cine documental es un canal privilegiado para generar debates necesarios para el mejoramiento de nuestro funcionamiento como sociedad .

    Como documentalistas comprometidos con nuestro trabajo y la defensa de su libre exhibición, repudiamos este pedido de censura, solicitando al INCAA que lo desestime y apoye el documental en su exhibición en igualdad de condiciones con las demás producciones del cine nacional.

    DOCA

    Documentalistas de Argentina

    http://docacine.com.ar/wpress/?p=525

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  3. A Luliana Hendel lo único que tengo que decirle es que es quien pone la denuncia quien debe demostrar la veracidad de los hechos denunciados.

    Arivalia

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