El negacionista del Síndrome de Alienación Parental (SAP) Miguel Lorente Acosta explica muy bien (sin pretenderlo) en los dos vídeos que hay al final de este post en qué consiste el SAP y por qué es posible que se produzca con tanta facilidad (e impunidad) hoy en España. Se ponga como se ponga Lorente, la existencia de alienaciones parentales es hoy indiscutible (pincha).
Lorente dice que es "difícil" producir una alienación parental mediante un lavado de cerebro, incluso sugiere que es "imposible", recurriendo a la frase atribuida a un torero: "lo que no pue ser no pue ser y además es imposible". Pero se le escapa que la alienación es "difícil" o "imposible"...en condiciones normales.
Pues bien. Lorente debe tener claro cuál es su papel en todo esto: las condiciones no son normales en miles de casos precisamente por culpa del propio Lorente (exdelegado del Gobierno del PSOE para la Violencia de Género) y de la legislación de género implantada en España bajo la batuta del feminismo totalitario ya desde el Gobierno de Aznar (PP). Quienes practican las alienaciones parentales han encontrado la oportunidad de hacerlo gracias a unas condiciones anormales propiciadas por los centenares (o miles) de ALEJAMIENTOS IMPROCEDENTES, tanto cautelares (responsabilidad de jueces irresponsables y temblorosos ante la presión del totalitarismo feminista) como impuestos a los jueces de forma automática tras una condena de violencia doméstica desde la legislación del Gobierno de Aznar. Estos alejamientos automáticos, que ningún juez en sus cabales habría dictado, encontraron su boom con la legislación sexista de violencia de género del Gobierno de Zapatero (PSOE). Miles de padres se han visto alejados de sus hijos durante años tras ser condenados por "delitos" leves (meras "faltas" si esos actos los cometen mujeres). Para esos "delitos" la legislación prevé un alejamiento (que los jueces no pueden dejar de dictar) repecto a la pareja y, de hecho, respecto a los hijos. Ese alejamiento se produce respecto
al padre y, como consecuencia, respecto a todo el entorno paterno, con lo que ya tenemos las anormales condiciones de aislamiento que facilitan los lavados de cerebro que constituyen las alienaciones parentales. Como se puede observar, no es necesario recurrir a denuncias "falsas", como fantasea Lorente Acosta que argüirían quienes denuncian casos de SAP. Ni falta que hacen las denuncias falsas (que por supuesto se dan mucho más de lo que Lorente dice...).
Lorente reconoce sin querer hacerlo que el SAP existe
y, además, sin darse cuenta, muestra POR QUÉ LAS LEYES DE GÉNERO lo FACILITAN en el caso de las mujeres alienadoras.
Cuando Lorente se inventa que las acusaciones de SAP se hacen de forma indiscriminada para explicar cualquier
rechazo hacia el padre (incluso en casos de padres maltratadores) por parte de
sus hijos, simplemente falta a la verdad. Miente. Cualquier psicólogo aficionado sabe que el diagnóstico de SAP excluye los casos de padres (o madres) rechazados por sus hijos si esos progenitores han causado un maltrato que explique ese rechazo. Y si Lorente miente es porque le resulta rentable (puro interés) ocultar que los
casos de SAP perseguibles (y no perseguidos) se están camuflando por
parte de las alienadoras (y, de paso, por parte de los alienadores masculinos) gracias a la demagogia
feminista radical que Lorente difunde. El interés de esa ideología sexista es exclusivamente proteger a las mujeres (siempre víctimas) de los hombres (siempre verdugos), aceptando caer acríticamente en un sexismo indecente, una marea de prejuicios y, por supuesto, negando la existencia del SAP. Esto último lo hacen pese a la evidencia de las víctimas, a las que los negacionistas maltratan desde las instituciones victimizándolas doblemente...y con una frialdad que asusta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario