martes, 15 de noviembre de 2011

La presunta asesina de Miguel Angel Salgado dice ser inocente en el juicio, pero demuestra su odio

Maria Dolores Martín Pozo, entrando en la Audiencia Provincial de Madrid http://www.ministeriodeequilibrio.com/viewtopic.php?f=14&p=38937

La presunta asesina acusada de pagar a unos sicarios para matar a su exmarido alegó durante la primera sesión del juicio una rocambolesca versión según la cual fueron unos supuestos compañeros de juego de rol de la víctima quienes encargaron su asesinato. ¿Fue casual entonces que le asesinaran el mismo día (14 de marzo de 2007) que el juez le dio a él la custodia de su hija? Parece ser que ella le había amenazado de muerte si le daban a él esa custodia (pincha). Era un caso de alienación parental (por eso ella perdió la custodia), uno más de esos casos que el Gobierno del PSOE y el Consejo General del Poder Judicial dicen que "no existen", siguiendo los dogmas del feminismo totalitario español. Uno de esos casos que Izquierda Unida dice en su programa electoral para el 20-N que son meras denuncias de hombres que pretenden maltratar así a sus pobres parejas... Dice IU que el Síndrome de Alienación Parental es en realidad un Síndrome de Alienación "Patriarcal". Hace falta ser memo, borrego...e inhumano.

Las conversaciones escuchadas en la sala "0" de la Audiencia Provincial entre la letrada Mª Dolores Martín Pozo (presunta asesina) y alguno de los encausados han demostrado que ella se alegró de la muerte de su exmarido, Miguel Angel Salgado Pimentel. "Ojalá que se pudra bajo tierra y que se lo coman las víboras", se ha escuchado en la vista oral en el primer día del juicio (durará aún más de una semana).
Es seguro que un muerto se pudre bajo tierra. Menos habitual es que una persona viva se pudra entre rejas. Pero algunas lo hacen...

Quiero recordar que esta presunta asesina, que ni siquiera se manchó las manos sino que prefirió pagar para que otros lo hicieran por ella, recibió una llamada telefónica nada menos que de la que era la presidente del Tribunal Constitucional en aquel entonces, Mª Emilia Casas Baamonde. Y que esa llamada telefónica tenía por objeto interesarse por las necesidades de asesoramiento o ayuda jurídica que pudiera necesitar (ninguna otra era la razón de esa llamada) en el contencioso que la presunta asesina mantenía con el fallecido por la custodia de su hija.
Mª Emilia Casas salió de rositas de todo esto, pero sus PREJUICIOS SEXISTAS y su INTERÉS POR ASESORAR A PERSONAS PARTICULARES RECOMENDADAS es, simplemente, OBVIO, por más que la prensa y los medios de comunicación afines al PSOE tratasen de disimularlo y lograsen que no se le exigiera responsabilidad alguna por su actitud y su comportamiento deplorable (pincha y lee este reportaje de junio de 2008).

Maria Emilia Casas Baamonde. Expresidente del Tribunal Constitucional (lo presidía en aquel entonces)

Este vídeo (debajo) fue subido a youtube en enero de 2009, y en él se cuenta el calvario que tuvo que pasar Miguel Angel Salgado Pimentel antes de ser asesinado, presuntamente por quien, encima, recibió una llamada de la presidente del Tribunal Constitucional para interesarse por su caso.



Puedes leer los antecedentes del presente juicio aquí (pincha)
El juicio contra los presuntos implicados en este asesinato se ha iniciado hoy. Así lo cuenta la prensa:

 

"Ojalá que se pudra bajo tierra y que se lo coman las víboras"

La abogada acusada de mandar matar a su exmarido afirma que la muerte se debió a un juego de rol

F. J. BARROSO - Madrid - 15/11/201- EL PAÍS

La abogada María Dolores Martín Pozo, acusada de ordenar el asesinato de su exmarido en 2007 en Ciempozuelos, ha intentado demostrar durante las dos horas de interrogatorio en la primera sesión del juicio contra ella y otros dos acusados que la muerte de su ex cónyuge se debió a un crimen encargado por los compañeros de juego de rol de la víctima. Sin embargo, las conversaciones escuchadas en la sala 0 de la Audiencia Provincial entre la letrada y alguno de los encausados han demostrado que ella se alegró de su muerte. "Ojalá que se pudra bajo tierra y que se lo coman las víboras", se ha escuchado en la vista oral.
El juicio, que ha empezado con una hora de retraso, se ha iniciado por orden del magistrado presidente de la sección 15, con la lectura de los escritos de acusación y de las defensas de los tres encausados. El fiscal solicita hasta 41 años para la letrada, 39 para el intermediario de ésta con el autor de los disparos , Eloy Sánchez Barba y 45 para el sicario que mató a José Manuel Salgado Pimentel, cuando regresaba de su trabajo y en el garaje de su domicilio.
El Ministerio fiscal ha empleado cerca de una hora en interrogar a la letrada que ha mantenido que tiene "sentimientos opuestos" respecto a su ex marido: "A veces le odio y otras veces no". Esta declaración contrasta con las conversaciones que mantuvo por el móvil en el que llegó a calificarle de "hijo de puta" y para el que deseó que Dios lo tuviera en sus infiernos. "Ha sido malo durante la vida y sigue siéndolo ya una vez muerto", se ha escuchado durante el juicio. El representante del ministerio público preguntaba primero a la acusada y después le rebatía todas sus afirmaciones con las grabaciones de las conversaciones de su teléfono móvil.
La abogada, que ha mantenido un tono nervioso y hasta de reto con el Ministerio fiscal, ha asegurado en todo momento que no conocía ni mantuvo una reunión con el sicario Carles Michael Guarin, que también se sienta en el banquillo de los acusados junto con Eloy Sánchez Barba. Su estado de excitación era tal que muchas veces ha impedido al fiscal efectuar las preguntas y las ha llegado a contestar mucho antes de que la terminara. Ha rechazado que este último fuera el encargado de ponerles en contacto y achaca la confesión de Sánchez Barba a miedo a terceras personas, en especial a su socio Gabriel, quien supuestamente estaba detrás del crimen, según su versión.
La acusada no ha recordaba porque hablaron la tarde del 14 de marzo de 2007, una hora después de que muriera asesinado en su garaje el exmarido e informático. Ha asegurado que cada día hablaba varias veces con su amigo Eloy y que desconocía cuál fue contenido de esas llamadas. Después quedaron a cenar por la zona de Sanchinarro.
El juicio continuará mañana en la Audiencia Provincial con las declaraciones de Eloy Sánchez y de Charles Michael Guarín Cercos.



JUICIO | 'Que se pudra bajo tierra', dijo

La acusada de matar a su ex marido: 'Creo que fue víctima de un juego de rol'

P. Herraiz | Agencias | Madrid
Actualizado martes 15/11/2011- EL MUNDO
María Dolores Martín Pozo se defiende de las acusaciones. Niega conocer al sicario que supuestamente mató a su marido, y reniega del supuesto encargo que le hizo al ex guardaespaldas de Ana Obregón para que contactara con el matón.
En la primera jornada del juicio contra los tres acusados del asesinato de Miguel Ángel, ex marido de Dolores, sólo ha declarado ella. Y mantuvo una de sus múltiples teorías sobre la causa del crimen: "Creo que pudo ser por un juego de rol".
Según ella, su marido pasó encganchado al rol desde los 12 años. También dijo que Miguel Ángel quiso montar una habitación en su domicilio conyugal sólo para jugar al rol (y que ella no le dejó hacer) y que incluso una vez le echó de casa porque le dijo: 'O tú familia, o el rol', y supuestamante, él eligió el juego.
La acusada tenía más teorías, pero siempre ha negado su participación en el crimen. También ha dicho que se debió investigar el seguro de vida del ex marido, cuya beneficiaria fue la nueva pareja de éste.
Pero al principio del juicio sorprendió la frialdad y el odio que desprendía una conversación teléfonica intervenida por la Guardia Civil. Con él ya muerto, la abogada dijo: "Que se pudra bajo tierra, que se lo coman las víboras".
"Tengo sentimientos encontrados, a veces le odio y otras no", ha dicho hoy la procesada, María Dolores M.P., en la primera sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid, en la que se han escuchado varias conversaciones telefónicas de la procesada hablando con sus familiares sobre la muerte de su ex marido, Miguel Ángel S.P.
"Está siendo malo hasta después de muerto", dice en otra conversación la acusada, que ha negado haber temido en algún momento perder la custodia de su hija.
En el juicio también se sientan en el banquillo Eloy S.B., dueño de una empresa de seguridad privada, y Charles Michael G.C., presunto autor de los disparos que acabaron con la vida de Miguel Ángel S.P., a quienes se acusa, al igual que a la abogada, de los delitos de asesinato, amenazas y extorsión.
El abogado de María Dolores ha señalado que el caso es "una mala novela policíaca" y que las acusaciones del fiscal no se corresponden con la verdad.
El letrado de Eloy, el único acusado que reconoció ciertos aspectos de los hechos ante la Guardia Civil, ha dicho hoy que renuncia a cualquier tipo de indemnización por parte de Charles Michael, acusado de extorsionar al primero después del crimen para obtener más dinero.
Los hechos se remontan a 2006, cuando la procesada, que se había casado en 1998 con Miguel Ángel y separado unos años después, pensó que era "víctima de una suerte de complot judicial en su contra" para que el ex marido consiguiera la guarda y custodia de la hija de ambos, según el escrito provisional del fiscal.
María Dolores decidió entonces contactar con Eloy S.B., que se movía en el círculo de los porteros de locales de ocio nocturno, para encargarle que encontrara a una persona que matara a Miguel Ángel.
Eloy le puso en contacto con Charles Michael G.C., quien dijo haberse dedicado con anterioridad a gestionar cobros de morosos.
En enero de 2007, María Dolores y su ex marido tuvieron una vista sobre la custodia de la hija y ella le amenazó diciéndole: "te tengo que matar, te tengo que ver muerto".
Finalmente, el 14 de marzo de 2007, Eloy y Charles Michael esperaron a la víctima en su casa y, mientras el primero daba indicaciones desde la calle al segundo, éste esperaba a Miguel Ángel en el descansillo de su piso y le disparó hasta en tres ocasiones, causándole la muerte.
Eloy abonó a Charles Michael 12.000 euros por este crimen, aunque después le tuvo que dar cerca de otros 20.000 euros por las exigencias del supuesto ejecutor de los disparos.

Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/11/15/madrid/1321357169.html 


 
TRIBUNALES | Ciempozuelos

'Temblaba, decía que le iban a matar por luchar por su hija'

  • Un testigo vio a la mujer acusada de encargar el asesinato de su marido amenazarle
Quico Alsedo | Madrid
Actualizado martes 22/11/2011

"Yo era vigilante de seguridad en los juzgados de Familia de Madrid en enero de 2007 cuando me llamaron para acompañar a una persona a la salida. Era un hombre, estaba temblando, le castañeaban los dientes y decía que le iban a matar por luchar por su hija". Pocos meses después, un sicario tiroteaba a Miguel Ángel Salgado en Ciempozuelos. La Audiencia juzga ahora a su ex mujer, la abogada penalista Dolores M. P., por, presuntamente, encargar el asesinato.
El vigilante ha declarado hoy en el juicio. "El hombre temblaba, en el ascensor me dijo que le habían intentado sacar de la M-30 dos veces, que yo no sabía cómo era aquella gente, que le iban a matar, que estaba seguro".
Al salir, "había dos mujeres gritándole de todo, hijo de puta, le increpaban... También le dijeron que le tenían que matar, que le tenían que ver muerto. A mí me dijeron", ha señalado el guardia, "que ojalá la ETA matara a mis hijos para que supiera lo que estaban pasando".
El vigilante ha reconocido a la acusada como una de las dos mujeres que amenazaron de muerte al luego fallecido, y ha asegurado que recibió durante semanas, después de declarar a la Guardia Civil, llamadas anónimas que identificó como intimidantes.
También ha declarado la pareja del fallecido, que ha asegurado que "Miguel Ángel estaba aterrado, él tenía mucho miedo de ella, decía que era muy agresiva, incluso cuando convivían... También me contó cómo le intentaron matar el 31 de enero (de 2007), que le abordó otro coche y le intentó sacar de la carretera".
La mujer también explicó cómo ella y el luego asesinado escucharon cómo "alguien" rompió el cristal de la puerta de su portal una noche. El cristal lo habría roto el sicario Charles Michael Guarín, que días después habría entrado en el garaje de Miguel Ángel Salgado para dispararle a quemarropa y rematarle, según uno de los guardias civiles que ha declarado, en el suelo

Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/11/22/madrid/1321962056.html

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